Acompañado de su novia Verónica, Maradona llegó el lugar ante la mirada de una gran multitud, en el segundo día de una visita que ha puesto patas arriba la ciudad, considerada la capital del fútbol en la India.
Entre fuertes medidas de seguridad, Maradona pasó cerca de media hora rezando, escuchando las explicaciones de las monjas de la Caridad sobre su labor y hablando con los niños -la mayoría huérfanos- que viven en el centro.
El ex futbolista, que vino para inaugurar una escuela de fútbol y recibir un homenaje, ya había mantenido que una de sus razones para visitar la India era conocer el centro religioso en el que descansan los restos de la madre Teresa.
Y este domingo rezó con las manos en el pecho y acto seguido, besó la tumba, un gesto luego imitado por su novia, según informó la agencia india PTI.
Durante su visita, el astro ha sido acompañado por miles de personas, dispuestas a no perderse la histórica visita de su ídolo más de tres décadas después del viaje a Calcuta de otro grande del fútbol, Pelé.