Moratinos abordará estos asuntos mañana en una cena de trabajo con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, con quien hará un repaso de las cuestiones más destacadas de la agenda internacional y regional, como la situación en Georgia tras el conflicto armado con Rusia.
Fuentes de Exteriores han informado de que el ‘caso Lukoil’ no está en la agenda de la reunión al ser un asunto de índole empresarial, aunque no descartan que ambos ministros pudieran intercambiar impresiones por la repercusión de esta operación.
La mayor petrolera privada rusa está manteniendo conversaciones para entrar en el capital de Repsol YPF con la compra del paquete de la constructora Sacyr Vallehermoso, que cuenta con un 20 por ciento del accionariado.
La adquisición del paquete de acciones de Sacyr o de una parte de él está condicionada al acuerdo que Lukoil llegue con los bancos que dirigen el crédito solicitado en su día por la constructora.
La compañía rusa también baraja la posibilidad de comprar un paquete adicional de otros accionistas, como La Caixa, que controla el 12,5 por ciento a través de Criteria.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha insistido en los últimos días en que el deseo del Ejecutivo es que Repsol siga siendo una empresa independiente bajo control español.
Zapatero ha subrayado que se trata de un asunto entre compañías privadas que impide cualquier intervención del Estado, aunque el PP ve dudas y ha pedido investigarlo en el Congreso.
Medvéded, en España
Moratinos y Lavrov tratarán sobre la posible visita a España del presidente ruso, Dmitri Medvéded, el próximo año, en respuesta a la invitación que el Rey le hizo cuando estuvo en Moscú el pasado mes de junio.
Cabe la posibilidad de que Medvédev reciba a Moratinos en el Kremlin, aunque no está confirmado, según las fuentes.
El viaje del ministro de Exteriores a Moscú sucede a la de Don Juan Carlos y a la que hizo posteriormente el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en octubre, cuando también se entrevistó con Medvédev, en este caso en San Petersburgo.
El Rey fue el primer jefe de Estado occidental al que recibió Medvédev después de llegar a la presidencia del país el pasado 7 de mayo en sustitución de Vladimir Putin, ahora primer ministro.
El intercambio de visitas prueba la buena amistad entre ambos países y el interés de España en fortalecer la relación con un país que considera clave en la estabilidad del continente europeo, según las fuentes.
El Gobierno ve con buenos ojos la propuesta franco-rusa de diseñar un nuevo modelo de seguridad europeo y aplacar los recelos que pueden suscitar planes como el de Estados Unidos de instalar un escudo antimisiles en el este de Europa.
El Ejecutivo también está interesado en que se avance en la renovación del acuerdo estratégico entre la UE y Rusia, una vez superada la crisis del conflicto de Georgia.
Otro de los objetivos de Moratinos es convencer a Rusia para que desbloquee la reforma del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el órgano más emblemático de aquella institución.
Esta reforma es uno de las metas de España durante su presidencia del Comité de Ministros del Consejo de Europa, que comenzó el pasado 27 de noviembre y se extenderá hasta el próximo mes de mayo.
Moratinos viajará a Moscú desde Bruselas, en donde participará mañana en una reunión de ministros de Exteriores de la UE.