Amir, que procede de la localidad punjabí paquistaní de Faridkot (distrito de Okara), atacó la estación de ferrocarriles de Victoria -donde murieron más de 50 personas- junto a Ismail Khan, que pertenece al distrito de Dera Ismail Khan, en el noroeste paquistaní, según el subcomisario. Entre los terroristas que asaltaron el lujoso hotel Taj se hallan Hafiz Arshad, «alias» Bada Abdul Rehman, originario de la ciudad oriental de Multán; Shoaib, de la localidad de Sialkot; Nazir, «alias» Abú Umer, de Faisalabad, y Javed, también llamado Abú Alí, del distrito de Okara, el mismo que el del único detenido.
El subcomisario detalló que los responsables del ataque al centro judío de Nariman fueron Nasir, también conocido como Abú Umar, y Babar Imran, «alias» Abú Akasha, ambos procedentes de Multán. También es de Multán uno de los terroristas que atacó el hotel Trident-Oberoi, Abdul Rehman, alias «chhota» (pequeño), mientras que Fahadulá, también conocido como Abú Fahad, era del distrito de Okara, según la Policía india.
«Shoaib, que tenía 20 años, era el más joven del grupo, mientras que Nasir era el mayor, con 28 años», señaló el subcomisario.
Experimentados
Tres de ellos ya habían estado implicados en otros ataques, según el agente, que apuntó a que el líder del grupo podría ser Ismail Khan. «A todos ellos les pusieron un mote durante el entrenamiento para evitar que se supieran sus nombres reales», explicó.
Maria añadió que la Policía está examinando los GPS que llevaban los terroristas, así como «un teléfono satélite y nueve móviles» que los agentes han encontrado. El subcomisario aseguró que los terroristas compraron una de las tarjetas SIM en la ciudad india oriental de Calcuta. La policía detuvo hace unos días en Calcuta a dos personas implicadas en la compra fraudulenta de una tarjeta de móvil que fue luego presuntamente usada por los terroristas.
Los canales locales mostraron las fotografías de ocho de los terroristas, muchos de ellos con el rostro desfigurado, pero la Policía decidió no enseñar la imagen de uno de ellos, porque quedó prácticamente calcinado.