Los blancos, segundos del grupo D a dos triunfos del CSKA Moscú, que acumula cinco, visitan la próxima semana a los rusos y necesitan marcar distancias, tanto con el cuadro belgradense como con el Panionios griego, tercero y cuarto respectivamente, que también suman tres triunfos y tres derrotas en seis jornadas.
«En la Euroliga hay que hacerse fuerte en casa e intentar ganar todos los partidos. Sería un golpe duro no hacerlo. Estamos todos muy igualados y no podemos permitirnos el lujo de perder en casa», dijo el capitán madridista, Felipe Reyes, que ha sido condecorado con la Medalla de la Juventud y el Deporte francés, que también ha reconocido al ex base Juan Antonio Corbalán.
Reyes afronta la competición continental consciente de las dificultades y, por otra lado, optimista ante las posibilidades que pueden abrir los blancos. » Vamos poco a poco. Tuvimos un mal inicio, pero los nuevos se van adaptando bien y cada vez jugamos mejor tanto en ataque como en defensa. En Belgrado sufrimos una derrota dolorosa y tenemos ánimo de revancha. Queremos dar una alegría a nuestra afición», dice.
«El público es una parte del juego importante para nosotros. Está ahí en los momentos difíciles, apoyándonos. Es algo que no se puede expresar con palabras. Es realmente gratificante. Y en partidos tan importantes como el de Partizan es cuando más se les ve. Nos jugamos mucho y queremos que sea una noche mágica», aseguró Reyes, referente indicustible del Real Madrid desde principio de temporada.
La derrota de la semana pasada en la cancha del Panionios y la victoria de los serbios frente al Efes Pilsen turco ha dejado a griegos, madridistas y belgrandenses igualados en la tabla y, por tanto, los cuatro partidos que faltan para la conclusión de la primera fase son vitales para todos ellos.
El Madrid encadenó la derrota en la cancha del Partizan con la sorpresa que le propinó el Cajasol en Vistalegre en un momento delicado. Desde entonces, ha subido el rendimiento y ahora recibe a los ex yugoslavos con la victoria sobre el MMT Estudiantes en el derbi madrileño todavía fresca.