Acertado en casi todas las acciones que le llegaron. Preciso en el minuto 5, a disparo de Messi, en el 19 en una acción individual de Abidal a bocajarro y en el 48 en un duro disparo de Eto’o, a quien en el 24 de la segunda parte paró un penalti. Vio una amarilla y al final encajó dos goles.
Tenía que cerrar el camino a Henry y, a excepción de dos acciones en las que el francés se le fue, lo contuvo, no así en la segunda parte, que estuvo muy perdido. Provocó el penalti a Busquets.
Recibió una amarilla en el minuto 22 por una entrada a Eto’o, y estuvo seguro y contundente en el eje de la defensa, hasta los minutos finales.
Firme en el eje de la defensa, donde sacó como pudo y supo el trabajo que le llegó, aunque contó un una marca a Eto’o en la que el camerunés no estuvo muy fino, a excepción de cuando marcó el gol.
Vio una amarilla en el 28 al realizar una nueva falta a Messi. Maniató bien al argentino y le secó, especialmente en la primera parte, no así en la segunda.
Realizó un buen disparo en el minuto 25 que atajó Valdés, pero poco después debió abandonar el partido lesionado.
gran partido táctico del argentino, que anuló casi por completo a Xavi, a quien no dejó ni un metro para pensar y para recibir una pelota en condiciones.
Intentó probar la conexión que más se ajusta a su juego, como es la asociación con Raúl. Su mejor aportación fue frenar el juego del centro del campo del Barcelona. Acabó sustituido.
Tuvo la ocasión de gol en sus botas, pero en el minuto 26 se encontró con la mejor versión de Valdés. Intentó jugar con velocidad por la banda izquierda pero se topó con un Alves que no le dejó respirar. Vio la amarilla en el 42 por una entrada a Messi.
Muy trabajador y gracias a su tenacidad el Barcelona fue incapaz de sacar un balón controlado desde la defensa. Su presión a Márquez dejó a un Puyol con el balón en los pies y con pocas ideas. Acabó sustituido, después de haber producido poco en ataque.
Constante como es habitual en él. Junto a Higuaín fue una pesadilla para la producción de juego ofensivo desde la defensa barcelonista. Tuvo algún encontronazo con Márquez.
Entró en el 36 por Sneijder y se convirtió en una pesadilla para Abidal. En la segunda parte dispuso de una clarísima ocasión de gol que atajó Valdés.
Entró en el 27 de la segunda parte por Guti e intentó dar contención al eje del centro del campo.
Entró en el 31 de la segunda parte por Higuaín. A penas entró en juego.