Fernando Lucas, el gerente de la empresa y portavoz de los familiares de Ignacio Uría, ha agradecido el apoyo de las autoridades y ha asegurado que pese al dolor «seguirán luchando» porque la empresa tiene «muchas cosas que hacer».
Al acto de inauguración de los juzgados han acudido un hermano de Ignacio Uría, Imanol, uno de sus hijos, Igor, y dos de sus sobrinos, quienes han estado acompañados del presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Fernando Ruiz Piñeiro; la presidenta de la Audiencia de Guipúzcoa, María Victoria Cinto, y la vocal del Consejo General del Poder Judicial Margarita Uría, además de la directora del servicio vasco de atención a las víctimas del terrorismo, Maixabel Lasa.
El lehendakari ha transmitido a la familia Uría el «homenaje» de toda la sociedad vasca y ha expresado su «orgullo» por lo que la última víctima de ETA hizo durante su vida y por lo que sus allegados y miembros de la empresa Altuna y Uría continúan haciendo para «mejorar el nivel de bienestar» del País Vasco.
«Os queremos por el trabajo que habéis desarrollado pero sobre todo por el trabajo que sabemos que vais a seguir realizando por esta sociedad, para dar trabajo, para generar actividad y para construir el futuro», ha afirmado Ibarretxe.
Tras resaltar que Uría era un hombre «del pueblo», Ibarretxe ha exigido a ETA que desaparezca y ha asegurado que el País Vasco continuará con su desarrollo.
«Un acto de total cobardía»
A Ibarretxe le ha precedido en el uso de la palabra el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, quien ha expresado su «más profundo rechazo a los autores de este asesinato y también a quienes, en lugar de condenarlo, han preferido callar en un acto de total cobardía».
El consejero ha criticado que ETA se haya convertido, una vez más «en el verdugo de este pueblo» y que ha intentado que «el miedo coja cuerpo y se extienda entre quienes están implicados en una obra trascendental para el futuro del país».
Pese a ello, se ha mostrado convencido de que ETA no logrará su objetivo, lo que constituirá el mejor homenaje que se le puede hacer a Uría.
«Ni parará el tren, ni instalará el terror entre los empresarios, ni paralizará la construcción de este país», ha señalado Azkarraga, quien ha agregado que siempre se recordará que en el nuevo palacio de Justicia de Azpeitia «está la mano de Ignacio y una prueba de su vínculo con su tierra», algo que «ETA no podrá borrar jamás».
También ha denunciado la «gravedad» de los «reiterados ataques que la Justicia viene padeciendo» y ha asegurado que «la violencia de la sinrazón ha elegido la Justicia como objetivo en su afán de socavar uno de los pilares de la convivencia».