Aunque la normativa aún debe ser votada hoy en el Parlamento Europeo, fuentes de la presidencia francesa de turno de la UE se muestran confiadas en que sea aprobada, después de haber sido consensuada con las asociaciones sindicales y patronales europeas.
Como principal novedad, se incluirá una definición de las modalidades de información y de consulta trasnacional de trabajadores para dotarles de más voz en las decisiones de relevancia que afecten a más de un país, como serían las reestructuraciones de empresas, destacaron las mismas fuentes.
Así, se extenderán las competencias de los comités de empresa para que éstos puedan pronunciarse sobre cuestiones de ámbito trasnacional.
Las formas de información y consulta de los trabajadores, tanto a nivel nacional como trasnacional, «tendrán que ser definidas de forma prioritaria por un acuerdo en el seno de la empresa», según consta en un borrador del texto.
No obstante, la Comisión Europea, institución que impulsó la reforma de la normativa vigente desde 1994, precisó que aquellos comités de empresa que funcionan correctamente no tendrán que cambiar nada, aunque podrán actuar dentro de unos parámetros más claros.
Empresa de dimensión comunitaria es toda aquella que emplee a mil trabajadores o más y que, por lo menos en dos Estados miembros diferentes, emplee a ciento cincuenta trabajadores o más en cada uno de ellos.