El ex director gerente del FMI advirtió de que la globalización actual «es sinónimo de mayor contagio, con efectos globales y sincronizados». Pero frente a estos problemas internacionales, el director gerente del FMI considera necesario que sean los gobierno quienes aborden soluciones para estos problemas.
En este sentido, la labor del FMI debe ser de «asesoramiento y coordinación», dado que «la regulación financiera es responsabilidad de cada Estado», pese a que, al final, «el estallido de la crisis afecta a todos».
El problema que observa Rodrigo Rato es que, para sustentar esta situación, «las autoridades se están viendo abocadas a incrementos de sus deudas».
En cualquier caso, el ex vicepresidente económico alertó de que el riesgo del proteccionismo puede ser «una fuerte vuelta atrás», que es conveniente evitar.
En todo este contexto, Rato cree que España «debe ser un miembro importante en esta prueba a la que se va a someter el multilateralismo».
También recomendó que el FMI esté en el centro de las reflexiones sobre las reformas del sistema financiero, pero con una presencia importante de los países emergentes que refleje su poder financiero y su peso práctico en la economía real.