es la película americana de Kar Wai Wong después de las inquietantes (y hermosas) In themood for love y 2046. Al final las expectativas no se cumplen del todo en esta a pesar que resulta interesante.
La historia es de amor, una verdadera historia de amor verdadero. Eso si rodeada de tres situaciones diferentes. Hay una chica despechada, hay una mujer que esta ahogada por la pasión que sienten por ella y otra que vive escapándose de la protección amorosa, como una cárcel por cierto, de su padre ausente.
Todas ellas cuentas su cuitas en el bar, en los bares que van desde Nueva York hasta el otro lado de los Estados Unidos de América que se mueve en la mítica Ruta 66. Y son tremendas, son inquietantes, son desasosegantes. Llegan al espectador gracias al juego estético.
Kar Wai Wong ha contado con unos buenos actores. Con Jude Law que es un barman que escucha las cuitas de Norah Jones que no es actriz con recursos y si cantante con una buena presencia en el relato, la pena está que no resiste los diálogos con sus compañeros de reparto. Con Rachel Weisz que resulta una magnífica mujer fatal. Con Natalie Portman que funciona como una niña con un precioso síndrome de Electra con su padre ausente.
Todos son personajes que entran, salen, viven y respiran en el bar, con una barra de bar como lugar en donde puedan apoyarse para moverse en este mundo. Y eso que es una road movie, una película en la carretera, un camino trillado para que veamos la evolución de los personajes.
es, sobre todo, una película de emociones. De sentimientos. De cómo se construyen estos y destruyen con las personas.
Y para enseñarlos, mostrar los corazones heridos, se apoya en la estética, en las imágenes, en trenes que son parte del paisaje, en la calle, las calles, las miradas hacía el interior de los locales velados por celosías que inquietan a los espectadores en la butaca del cine.
Todo es muy formal, de forma (valga la redundancia). Todo el relato está apoyado en la acción morbosa, la única que uno tiene cualquiera para entender el mundo de las cosas que no son tangibles, medibles o cuantificables.
Todo es nada más y nada menos que cine hecho con mujeres de carne y hueso que llegan a un bar y cambian a todos, muchos, esos que se apoyan en la barra y toman alcohol para olvidar.
My blueberry nights
Guión y dirección de Kar Wai Wong
Fotografía: Darius Khondji
Intérpretes: Norah Jones, Jude Law, Rachel Weisz, Natalie Portman, David Strathairn.
Nacionalidad. Hong Kong/ China/ Francia, 2007
www.myblueberrynights.es