La explosión, cuyas causas aún se desconocen, interrumpió hacia las tres de la madrugada el sueño de los vecinos de este barrio marginal, habitado mayoritariamente por inmigrantes y personas de etnia gitana, provocando el caos y el desconcierto.
Entre los pacientes más graves se encuentran 6 de los 7 adultos ingresados ya en Vall d’Hebron y 4, también adultos, que están en la UCI del Hospital Clínico, a la espera de ser trasladados a Vall d’Hebron. Muchos sufren quemaduras en más del 60% de su cuerpo, según el Departamento de Salud.
Además, tres de los cinco niños ingresados en Vall d’Hebron tienen pronóstico grave, uno menos grave y otro está a la espera de la valoración de un traumatismo craneoencefálico. Todos tienen quemaduras de segundo y tercer grado en entre el 15% y el 85% de su cuerpo.
Otros dos niños, ingresados en la UCI del Hospital infantil de Sant Joan de Déu, están estables pero graves y serán trasladados también a Vall d’Hebron, mientras que en el Hospital de Bellvitge hay seis pacientes ingresados, tres con quemaduras graves y politraumatismo, y otros tres en urgencias.
La sacudida y un incendio posterior en el edificio situado en el número 1 del camino de Ca n’Espinós ha hecho desaparecer por completo la fachada del inmueble, que tendrá que ser demolido.
Vecinos del barrio han criticado la tardanza con que han reaccionado los bomberos y los servicios de emergencia, lo que ha motivado que muchos heridos fueran socorridos y trasladados por los propios vecinos a los hospitales, pese a que la Generalitat ha rechazado de plano que se haya actuado con demora.
El conseller de Interior, Joan Saura, ha asegurado que el primer coche de bomberos ha llegado a este barrio de Gavà ocho minutos después de recibir el aviso, y ha considerado «ejemplar» la reacción de los equipos de emergencia.
Fuga de agua
Joan Saura ha explicado que a las 02.47 horas los bomberos han recibido la llamada de una mujer que aseguraba que había una fuga de agua en la vía pública, frente al lugar donde poco después se ha producido la explosión.
Los Bomberos han alertado a la Policía Local, que ha comprobado ‘in situ’ que la fuga de agua había dañado algunas baldosas de la calle, por lo que ha avisado de nuevo a los bomberos, que han empezado a movilizarse para salir a cubrir ese servicio, según ha explicado un portavoz de los Bomberos.
A las 03.06 horas, cuando ya estaban dispuestos en el camión para dirigirse al lugar, han recibido una nueva llamada, en este caso de un hombre que aseguraba que se acababa de producir una explosión en la misma dirección.
Antes de la llegada de los bomberos ya habían sido evacuados por los vecinos a distintos hospitales diecinueve de los heridos, y con posterioridad han sido trasladados a centros sanitarios otros seis, según ha informado en un comunicado los propios Bomberos de la Generalitat.
Una pesadilla
Los vecinos han descrito escenas dramáticas, con antelación a la llegada de los servicios de emergencia, ya que algunos heridos deambulaban quemados y casi sin ropa totalmente desconcertados y sin saber qué hacer.
Un centro cívico de Gavá cercano al lugar ha servido para atender a más de 50 vecinos desalojados de los inmuebles colindantes, a los que se ha suministrado mantas y comida y se les ha ofrecido apoyo psicológico.
El Departamento de Medio Ambiente y Vivienda, propietario del edificio a través de la empresa pública Adigsa, está buscando un alojamiento provisional y urgente para los vecinos del inmueble, en el que había cuarenta personas empadronadas.
El edificio forma parte, junto con otros cuatro bloques, de un conjunto de viviendas construidas por Adigsa, que entregó las llaves a sus inquilinos en el año 1997.