ETA no hizo oficial la ruptura de su tregua hasta el 5 de junio del 2007. Ese día anunció, a través de un comunicado aparecido en el diario Berria, su intención de romper el «alto el fuego permanente» a partir del día 6 de junio.
Desde esa fecha ETA ha perpetrado cuarenta atentados, ocho en el 2007 y el resto en lo que va de 2008, en los que han muerto cinco personas: el ex concejal socialista Isaías Carrasco, asesinado a tiros en Arrasate-Mondragón (Guipúzcoa) el 7 de marzo del 2008; el guardia civil Juan Manuel Piñuel Villalón, asesinado el 14 de mayo del 2008 en Legutiano; el militar Luis Conde de la Cruz, que murió el 22 de septiembre en Santoña (Santander); y los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero, que murieron tras un atentado en la localidad francesa de Capbreton el 1 de diciembre del 2007.
Ciencuenta y nueve personas han resultado heridas en estos atentados.
ATENTADOS TERRORISTAS DE ETA EN 2007
El 25 de julio estallaron dos artefactos en el termino municipal de Isaba, cerca del puerto de Belagua (Navarra). Las bombas, que contenían entre 500 gramos y un kilo de explosivo, estallaron poco después del paso por el lugar de la caravana publicitaria del Tour de Francia, a la altura del kilómetro 51,450 de la carretera nacional 1370, a unos 800 metros de la frontera franco-española. La deflagración se produjo a apenas 50 metros de la propia carretera e hizo saltar pequeñas piedras sobre la misma.
En la madrugada del 24 de agosto un coche bomba explotó en un aparcamiento situado junto al cuartel de la Guardia Civil en Durango (Vizcaya) y causó heridas leves a dos agentes y daños materiales muy cuantiosos. La bomba estaba compuesta por entre 80 y 100 kilos de explosivo.
Hora y media después de la primera explosión, los presuntos autores del atentado hicieron explosionar en la vecina localidad de Amorebieta otro automóvil, con matrícula de Portugal, el que se presume que utilizaron para huir del lugar del atentado.
El 2 de septiembre un artefacto de escasa potencia estalló en la localidad de Fuenmayor (La Rioja), sin que se produjeran daños. Un comunicante en nombre de ETA había avisado a la Asociación de Ayuda en Carretera DYA de San Sebastián de la colocación de varios artefactos.
Debido a estas amenazas, la autovía A1 y la autopista de peaje AP1 fueron cortadas al tráfico a su paso por la provincia de Burgos. Además de estas carreteras, la autovía A-67 entre las localidades de Santander y Torrelavega permaneció cortada entre los kilómetros 181 y 183.
El 25 de septiembre la organización terrorista hizo explotar una bomba en la comisaría de la Ertzaintza en Zarautz (Guipúzcoa), que sufrió daños materiales, al igual que las casas colindantes, aunque no hubo heridos.
El 9 de octubre Gabriel Ginés, escolta del edil del PSE-EE en Galdakao (Vizcaya) Juan Carlos Domingo, resultó herido grave en Bilbao al hacer explosión una bomba lapa colocada por ETA en la parte trasera de su vehículo.
El 1 de diciembre tres presuntos miembros de ETA asesinaron a la salida de un centro comercial en la localidad francesa de Capbreton, en el departamento francés de las Landas, al agente de la guardia civil Raúl Centeno y dejaron en estado crítico a su compañero Fernando Trapero, quien murió el 5 de diciembre en un hospital de Bayona (Francia).
Los guardias civiles, que hacían labores de investigación antiterrorista e iban desarmados, coincidieron con los terroristas en la cafetería del centro. Cuando los agentes se disponían a montarse en su vehículo para abandonar el lugar, los etarras dispararon contra ellos y luego se dieron a la fuga.
El 16 de diciembre un artefacto compuesto por 2 ó 3 kilos de explosivo estalló en los juzgados de paz de Sestao (Vizcaya) y ocasionó destrozos en el edificio, sin causar daños personales.
El 24 de diciembre de 2007 una bomba compuesta por cinco kilos de explosivo estalló en la Casa del Pueblo de Balmaseda (Vizcaya), y produjo daños en la sede socialista y en algunas viviendas cercanas.
Además de estas acciones terroristas, ETA intentó atentar, sin conseguirlo, en otras tres ocasiones en 2007:
El 26 de agosto una autocaravana cargada con alrededor de cien kilos de explosivos estalló en Cuevas de Vinroma (Castellón), a 30 metros de una torreta eléctrica. Las fuerzas de seguridad sospechan que un comando de ETA explosionó la caravana al darse cuenta de que había sido detectada por la Guardia Civil. Los propietarios del vehículo habían sido secuestrados el 24 de agosto y fueron retenidos durante tres días.
El 9 de septiembre de 2007 los artificieros de la policía desactivaron un coche bomba, cargado con 61 kilos de explosivos, frente a la sede del Ministerio de Defensa en Logroño (La Rioja). Un comunicante en nombre de ETA, había anunciado la colocación del coche bomba. Posteriormente se produjo una explosión, que apenas causó daños materiales.
Según fuentes del ministerio del Interior, el artefacto no explotó debido a un fallo en el cordón detonante. Tras la explosión, los expertos comprobaron que en la parte trasera del automóvil había dos ollas grandes de tipo industrial y una garrafa que contenía líquido inflamable.
El 11 de noviembre de 2007 ETA intentó atentar contra la Ertzaintza con una bomba-trampa de tres kilos de cloratita colocada junto a otro artefacto de cinco kilos del mismo componente, cuya explosión en los juzgados de Getxo (Vizcaya) fue anunciada en una llamada en nombre de ETA, aunque no estalló. Al día siguiente un artificiero de la Ertzaintza resultó herido al explosionar accidentalmente un detonador que estaba analizando en las dependencias de su unidad.
ATENTADOS TERRORISTAS EN 2008
Desde que comenzó el año ETA ha perpetrado treinta y dos atentados terroristas que han causado la muerte de tres personas: el ex concejal socialista Isaías Carrasco, el guardia civil Juan Manuel Piñuel Villalón y el brigada del Ejército Luis Conde de la Cruz.
El 8 de febrero una bomba compuesta por 15 kilos de explosivo estalló en los juzgados de Bergara (Guipúzcoa), minutos después de que una llamada anónima avisara a los Bomberos de la explosión, que causó cuantiosos daños en la fachada y cuya onda expansiva afectó a varios locales y veníhculos situados en las inmediaciones. El explosivo utilizado por los terroristas era amonitol, una mezcla de amosal y nitrometano.
El 23 de febrero una bomba, compuesta por tres o cuatro kilos de explosivo, estalló en las instalaciones de un repetidor de televisión situado en la cima del monte Arnotegi, de 426 metros, dentro del término municipal de Bilbao, y causó algunos daños materiales.
El artefacto, cuya ubicación fue anunciada en llamada a la DYA en Bilbao por un comunicante que dijo hablar en nombre de ETA, era según consideró la Ertzaintza una bomba-trampa dirigida a la Policía Autónoma vasca. La explosión se produjo cuando un robot que examinaba el artefacto, lo tocó.
En la madrugada del 29 de febrero un artefacto compuesto por entre dos y tres kilos de explosivo estalló en la puerta de entrada a la «Casa del pueblo», la sede del PSE-EE, en la localidad vizcaína de Derio y no causó víctimas, aunque sí daños materiales. La colocación del artefacto había sido anunciada en una llamada en nombre de ETA a las emergencias de Vizcaya (SOS-Deiak).
El 7 de marzo el ex concejal socialista en Arrasate-Mondragón Isaías Carrasco fue asesinado a tiros en esta localidad guipuzcoana por un pistolero de ETA. El atentado se produjo dos días antes de las elecciones generales del 9 de marzo.
El 21 de marzo estalla un coche-bomba cargado con 70 kilos de explosivos junto al cuartel de la Guardia Civil de Calahorra (La Rioja) que causa contusiones a un agente, heridas leves (cortes por cristales) a cuatro personas e importantes daños materiales en el edificio e inmuebles cercanos.
El 30 de marzo la explosión de un artefacto colocado por ETA en un repetidor del monte Izarraitz de la localidad guipuzcoana de Azpeitia, compuesto por tres kilos de amonal, causó daños materiales escasos.
El 12 de abril un artefacto de poca potencia estalló junto a la subestación de telefonía y televisión de Lapoblación (Navarra) y causó mínimos daños materiales. La Guardia Civil halló un segundo artefacto que no llegó a estallar. En el lugar habían sido colocadas dos pancartas, una con el texto en castellano «Peligro. Bomba ETA» y otra en bilingüe en la que se advertía, en euskera y castellano: «No tocar. Ez ikutu».
El 17 de abril estalló una bomba, compuesta por cinco kilos de explosivo, en la Casa del Pueblo del PSE-EE del barrio bilbaíno de La Peña y causó heridas leves a siete ertzainas, cuantiosos daños materiales y el corte del suministro de agua en la zona.
La bomba fue descubierta por una patrulla de la Ertzaintza que observó un maletín, colgado con una cadena de la manilla de la puerta de la sede socialista, que tenía un cartel en el que se leía: «peligro bomba ETA». Posteriormente, una llamada a la Asociación de Ayuda en Carretera-DYA de Vizcaya alertó de la explosión en nombre de ETA.
El 20 de abril una bomba compuesta por unos tres kilos de explosivo estalló ante la sede socialista de Elgoibar (Guipuzcoa) y causó importantes daños materiales en vehículos y en los edificios colindantes, cuyos vecinos fueron desalojados por la Ertzaintza, Un comunicante había avisado en nombre de ETA a la de DYA de Vizcaya de que se produciría una explosión una hora después.
El 1 de mayo ETA colocó una bomba en un pabellón industrial del Ministerio de Trabajo en Arrigorriaga (Vizcaya), que sufrió importantes daños.
Además, los etarras hicieron estallar otros dos artefactos en una oficina del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral en San Sebastián, que provocaron desperfectos escasos. Una llamana teléfonica avisó a la DYA de Vizcaya de este segundo atentado, pero no mencionó el primero.
El 12 de mayo ETA hizo explotar en Hernani (Guipúzcoa) dos bombas en sendas excavadoras de la empresa constructora Amenábar, concesionaria de las obras del Tren de Alta Velocidad, a las que causó daños materiales. Las bombas estaban probablemente compuestas, según los expertos, por amonal.
En la madrugada del 14 de mayo el agente de la Guardia Civil Juan Manuel Piñuel Villalón fue asesinado y otros cuatro miembros del instituto armado resultaron heridos, uno grave y tres leves, por la explosión de un coche bomba colocado a la puerta de la casa cuartel de la Guardia Civil en Legutiano (Álava) y cargado con cien kilos de explosivo. La deflagración, que se produjo sin aviso previo, destruyó el pequeño edificio del cuerpo de guardia, donde se encontraba el agente fallecido.
El 19 de mayo, a primera hora de la madrugada, ETA hizo estallar un coche bomba cargado con 60 kilos de explosivo junto al club Marítimo El Abra, en el paseo marítimo de la localidad vizcaína de Getxo, que causó importantes daños materiales en el club y destrozos diversos en las viviendas colindantes. Una llamada telefónica en nombre de ETA a la asociación de ayuda en carretera había alertado previamente del lugar y la hora de la explosión.
El 1 de junio ETA hizo estallar una bomba junto a las oficinas de la empresa Amenabar de Zarautz (Guipúzcoa), concesionaria del proyecto ferroviario de alta velocidad conocido como la «Y» vasca, que causó tres heridos leves, dos agentes de la Ertzaina y un vecino, y daños en la fachada del edificio. Los terroristas habían alertado una hora antes de la explosión de la colocación del artefacto, compuesto por entre tres y cinco kilos de explosivo.
El 8 de junio la banda terrorista hizo estallar un artefacto compuesto por cinco kilos de explosivo en las instalaciones que el diario vasco «El Correo» tiene en la localidad vizcaína de Zamudio. La explosión no causó daños personales aunque si personales.
El 4 de julio explosiona un artefacto en el repetidor de Urdindain, en lo alto de la sierra de Elgea (Álava).
El 20 de julio estallan cuatro artefactos explosivos contra intereses turísticos en la región de Cantabria sin causar heridos, después de que un comunicante avisase de su colocación en nombre de ETA. El primero de los artefactos hizo explosión en la playa de Laredo. La segunda bomba estalló en la playa de Ris, en Noja. Cerca de una hora más tarde explosionó un tercer artefacto en el Paseo Marítimo de Laredo. El último de los explosivos detonó en los alrededores de un campo de golf de Noja.
El 28 de julio explosiona una bomba que causa daños en seis casetas y cuatro vehículos de las empresas que trabajan en las obras de la autopista A-8 (Bilbao-Behobia) de Orio (Guipúzcoa).
El 29 de julio estalla una bomba colocada en la arena de la playa en las cercanías del hotel «Aloha Puerto» de Torremolinos (Málaga). La bomba, de escasa potencia, provocó aturdimiento a una persona, que fue atendida por los servicios de emergencia. La policía encontró, además, una mochila cerca de una cantera con una pistola en su interior, robada por ETA en Francia, y «algún material que en principio está relacionado con la fabricación de bombas».
El 17 de agosto estallan dos artefactos de escasa potencia en la provincia de Málaga sin causar daños personales. La primera explosión se produjo en la playa de Guadalmar en la ciudad de Málaga y la segunda en las inmediaciones del Puerto Deportivo de Benalmádena (Málaga).
Además los artificieros del Cuerpo Nacional de Policía desactivan un tercer artefacto que se encontraba en el kilómetro 232 de la autovía A-7 en Málaga.
La colocación de los tres artefactos había sido anunciada por un comunicante anónimo en nombre de la banda terrorista ETA.
El 16 de septiembre de 2008 los artificieros de la Policía desactivan una bomba lapa colocada en los bajos del automóvil particular de un miembro de la Policía Nacional que fue localizada cuando entró en las dependencias policiales en la localidad de Basauri, próxima a Bilbao.
En la medianoche del 21 de septiembre de 2008 un coche bomba, cargado con unos cien kilogramos de explosivo, estalló frente a la sede central de la Caja Vital en el barrio vitoriano de Salburua, y no causó heridos pero sí daños materiales. Un comunicante había anunciado en nombre de ETA la explosión cuarenta y cinco minutos antes de que se produjera.
Cuatro horas y media después, también en la madrugada del 21 de septiembre, otro coche bomba, cargado con unos cien kilos de explosivo, explotó fente a la comisaría de la policía vasca en Ondarroa (Vizcaya) y causó diez heridos, seis de ellos miembros de la Ertzaintza. La explosión se produjo sin aviso previo y la mayoría de los heridos sufrieron heridas leves.
En la madrugada del 22 de septiembre el brigada del Ejército Luis Conde de la Cruz murió y otras seis personas resultaron heridas, una de ellas grave, por la explosión de otro coche bomba frente al Patronato Militar Virgen del Puerto de Santoña (Cantabria). Una llamada anunció el atentado media hora antes y las fuerzas de seguridad estaban acordonando la zona cuando se produjo la explosión de la bomba.
El 4 de octubre una bomba compuesta por cinco kilos de explosivo estalló en los juzgados de la localidad guipuzcoana de Tolosa sin causar víctimas pero sí daños materiales cuantiosos en el edificio atacado y en las viviendas colindantes. Veinte minutos antes de la explosión, un hombre que dijo hablar en nombre de ETA había alertado a la Asociación de Ayuda en Carretera de la provincia de Guipúzcoa de la colocación de la bomba.
El 30 de octubre ETA hizo explotar un coche bomba en un aparcamiento situado en la parte de atrás del edificio central de la Universidad de Navarra en Pamplona (Navarra), que causó heridas leves a 21 personas, la mayoría por cortes de cristales, además de graves desperfectos en una veintena de vehículos y el incendio de algunas dependencias del edificio central de la Universidad de Navarra.
La explosión se produjo una hora después de que los terroristas alertaran de la colocación de un coche bomba en el «campus de la Universidad» en una confusa llamada a la DYA de Álava, por lo que la Universidad de Vitoria fue inspeccionada sin que se localizara el vehículo descrito, que se encontraba en la Universidad de Navarra.
En la noche del 20 de noviembre la explosión de un artefacto causó graves daños en un repetidor de televisión en el monte Arnotegi, en Bilbao.