El presidente de la comunidad, que ha visitado las instalaciones con el presidente de CR Aeropuertos, S.L., Juan Antonio León Triviño, ha asegurado que ha merecido la pena esperar tanto tiempo y que los vuelos empezarán «en unos días, en un plazo razonablemente breve».
León Triviño ha subrayado de nuevo la importancia de esta infraestructura, en la que ya trabajan 386 personas y que, según un estudio que ha citado, permitirá incrementar un 16% el PIB de la provincia y en un 6% el regional.
El presidente de la promotora del aeropuerto ha agradecido el «apoyo incondicional y permanente» de Barreda, quien a su vez ha valorado la voluntad, el tesón y el empeño que ha puesto León Triviño en el proyecto.
La inauguración del aeropuerto fue anunciada primero para junio y más tarde para el 27 de octubre, pero días antes de esa fecha el Ministerio de Fomento denegó la autorización para el inicio de los vuelos, pues no contaba con el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente por el incumplimiento de las medidas compensatorias incluidas en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
800 vuelos diarios
A instancias de esta Declaración, la tercera a la que se somete el proyecto desde que surgió hace una década, el aeropuerto ha pasado de ocupar una extensión de 1.600 hectáreas de terreno con dos pistas de 4.600 metros de longitud, capacidad para 800 operaciones de vuelo diarias y un volumen de pasajeros de 30 millones al año, a una superficie de 1.234 hectáreas con una sola pista y una capacidad máxima de 350 operaciones de vuelo diarias, que supondrían un movimiento de nueve millones de pasajeros al año.
El principal problema que ha encontrado ha sido la afección a una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), un espacio protegido por la Unión Europea a propuesta del Gobierno regional por su importancia como hábitat para la conservación de un gran número de especies de aves esteparias.
La inversión total del proyecto se ha elevado a algo más de 1.100 millones de euros, de los que algo más de 400 se ha empleado en su primera fase de construcción y cerca de 650 se invertirían en una segunda.
El accionariado del aeropuerto está liderado por empresas como Inversiones Aeroportuarias del Centro S.A., que cuenta con el 42,74% del capital, CCM Corporación (25,11%), Grupo Industrial Galco (9,12%), Iberdrola (8,99%), Santiago Mateo Sauquilllo (5,02%), CCM (5,02%), Isolux Corsan (3,01%), Aeropuerto de Ciudad Real (0,90%) y Fundación de la Universidad de Castilla-La Mancha (0,05%).
La Junta de Accionistas, a propuesta del Consejo de Administración, ha previsto una ampliación de capital de 125 millones de euros que podría favorecer la entrada de nuevos socios.
Durante este año, el aeropuerto ha tenido que sortear los problemas que le ocasionó su estrategia comercial de denominarse ‘Madrid Sur Ciudad Real’, lo que motivó que la Comunidad de Madrid amenazara con denunciarlo por utilización indebida de los signos distintivos de esta comunidad autónoma.
Antes de llamarse ‘Madrid Sur Ciudad Real’, el aeropuerto había recibido otros nombres como el inicial de ‘Aeropuerto de Ciudad Real’, al que siguió el de ‘Don Quijote Airport’, para, finalmente, ser denominado ‘Aeropuerto Central Ciudad Real’.
De momento, empezarán a operar en Ciudad Real Air Berlín (con vuelos a Palma de Mallorca) y Air Nostrum (con destinos a Barcelona y a Gran Canaria).