«No se trata de (establecer un) precio, se trata de estabilidad. Se trata de detener la caída (de los precios), y para ello debemos estar listos para un importante recorte», dijo el ministro.
Sobre el volumen de esa reducción de la oferta conjunta de la OPEP, Ramírez advirtió de que aún debe negociarse entre los socios. «Vamos a discutirlo. Mínimo un millón, ¡mínimo!», subrayó.
Destacó que en el seno de la OPEP hay ya un consenso sobre la necesidad de rebajar la cuota de producción conjunta, establecida en 27,3 mbd, sin incluir los bombeos de Iraq e Indonesia.
«Importante es aquí que estamos listos para hacer un recorte», insistió, y precisó que estas declaraciones suyas se refieren a «las decisiones que vamos a tomar en el seno de la OPEP», y no a las medidas que puedan tomar los productores independientes que asisten a la reunión de mañana como observadores.
Respecto a la eventualidad de que Rusia quisiera entrar en la organización como miembro de pleno derecho, Ramírez aseguró que Caracas apoyaría a Moscú en esa aspiración, pero subrayó que no le corresponde a la OPEP invitar a un nuevo país, sino que es éste quien debe presentar su postulación.
«Sí, estamos a favor», respondió el ministro, quien es también presidente de la estatal Petróleos de Venezuela.
El desplome de los precios del crudo en cerca del 70% desde julio pasado marca la reunión extraordinaria que la OPEP, integrada por Angola, Arabia Saudí, Argelia, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, celebra en la ciudad mediterránea de Orán.
La organización, que controla cerca del 40% de la producción mundial de petróleo, ha invitado a sus principales competidores a asistir al encuentro y adherirse a su estrategia de limitar la oferta para apuntalar las cotizaciones.
En respuesta a esta invitación, los productores independientes Rusia, Azerbaiyán, Omán y Siria envían sendas delegaciones al encuentro de mañana, y sobre todo Rusia ha despertado una gran expectativa en los mercados tras las señales de Moscú de querer estrechar sus relaciones con la OPEP.