El Tribunal de Apelación de Bruselas decidió el pasado viernes detener el proceso de fragmentación y venta de Fortis hasta que se pronuncie un grupo de accionistas minoritarios que no fue consultado por los gobiernos de Bélgica, Holanda y Luxemburgo cuando, en octubre, tomaron las decisiones para intentar solucionar los problemas financieros de la entidad.
El pasado lunes, un consejo de ministros restringido decidió recurrir la sentencia de este Tribunal y este viernes tendrá lugar una asamblea general extraordinaria de accionistas para decidir si el grupo debe continuar operando u optar por la disolución.
El director general de BNP confía en poder cerrar un acuerdo con Fortis antes del próximo viernes con el objetivo de hacerse con una parte significativa del capital de la entidad, así como algún puesto en su consejo de administración.
El grupo Fortis, por otra parte, ha publicado hoy datos sobre cómo le afecta la decisión del Tribunal de suspender durante 65 días las decisiones de despiece y venta.
En concreto, señaló que entraña modificaciones como la consolidación de su rama de seguros, al menos provisionalmente, y la exclusión del grupo de la entidad de créditos estructurados mientras que el acuerdo con BNP Paribas y el Estado belga sigan suspendidos.
Asimismo, Fortis destaca que sus resultados para el tercer trimestre pasan de una pérdida de 135 millones de euros a un beneficio de 152 millones.