El juez federal de la Corte del Distrito Sur de Nueva York Gabriel Gorenstein ha comunicado además varios cambios en las condiciones de la fianza fijada la semana pasada después de que esta leyenda de Wall Street fuera detenido en su apartamento de Nueva York.
Madoff deberá permanecer bajo arresto domiciliario y llevar un sistema de vigilancia electrónica que permita situar su ubicación en todo momento si quiere evitar la cárcel.
Además, el juez exigió que la esposa del financiero, Ruth Madoff, entregue también su pasaporte, como ya hiciera su marido, y para evitar que puedan salir del país. Aunque de momento no recae sobre ella ninguna acusación, se le está investigando para determinar si ayudó a su marido a ocultar esta estafa.
El matrimonio también deberá entregar otras dos viviendas que tiene en Montauk (Nueva York) y en Palm Beach (Florida).
«Según esta orden y el acuerdo entre el acusado y el Gobierno para cambiar las condiciones de la fianza, no hay necesidad de que hoy se produzca una vista», explicó el juez en un escrito de una sola página, que, según medios locales, es el resultado de una negociación que los abogados de Madoff mantuvieron el martes con fiscales federales.
El financiero tenía que presentar inicialmente cuatro testigos, por lo que este miércoles debía proponer otros dos nombres que se sumaran a los ya existentes, que son los de su esposa y su hermano Peter Madoff.
Una semana después de que se destapara la estafa gracias a la denuncia de sus propios hijos, Madoff ha sido incapaz de encontrar a dos personas más dispuestas a respaldar su acuerdo de fianza. Así, el juez ha reducido a dos el número de testigos y ha fijado una vista para el próximo lunes.
La fianza original exigía el pago de 10 millones de dólares, que abonados con un bono respaldado con la propiedad del lujoso apartamento de varias plantas que el financiero tiene en el cotizado barrio del Upper East Side de Manhattan.
Según los documentos aportados hasta ahora a los tribunales, fue el propio Madoff quien, al ser detenido, cuantificó en 50.000 millones de dólares la cuantía a la que ascendía su estafa, basada en un esquema Ponzi, por el que se ofrecen inversiones con atractivas rentabilidades, que se abonan con el dinero que aportan los nuevos inversores.
Cuando dejan de llegar nuevos clientes y los primeros reclaman el pago de sus intereses, la pirámide financiera se derrumba y pocos pueden recuperar sus inversiones.
Inhibición del Fiscal General
Al mismo tiempo, el fiscal general de Estados Unidos, Michael Mukasey, ha anunciado hoy que se inhibe de la investigación del caso Madoff por implicaciones familiares, según asegura The Wall Street Journal en su edición digital.
Un hijo de Mukasey, según el diario, representa a uno de los ejecutivos de Madoff Investment implicados en la presunta estafa, lo que habría llevado al Fiscal General a retirarse del caso.
Implicación familiar
Y de posibles implicaciones familiares es lo que se está investigando también en el seno de la SEC, por la posible relación entre una sobrina de Bernard Madoff y un ex inspector de la institución reguladora del mercado de valores, en el marco de la revisión interna de las políticas de supervisión de la SEC, cuyo presidente reconoció que «aparentemente se produjeron múltiples fallos».
El año pasado, Shana Madoff, sobrina del veterano inversor y ex presidente de Nasdaq, contrajo matrimonio con el ex inspector de la SEC Eric Swanson, quien trabajó en la institución durante casi una década y abandonó su cargo en 2006.
Un portavoz del ex inspector de la SEC indicó a la cadena estadounidense ‘ABC’ que Swanson «no tomó parte en ninguna investigación sobre Bernard Madoff Securities o cualquiera de sus filiales desde que inició su relación».
El presidente de la SEC, Christopher Cox, informó ayer de que ha ordenado una investigación respecto de las medidas de supervisión aplicadas por la institución en el control de la firma de Madoff, incluyendo el examen de la relación existente entre una sobrina del veterano inversor con un ex inspector de la SEC.
Cox indicó que la institución tuvo conocimiento de que, al menos desde 1999, se habían recibido acusaciones específicas respecto a las malas prácticas de Madoff, aunque nunca se tuvieron en consideración para tomar acciones concretas.