«Y vamos a estarlo, convencido del apoyo que me vais a seguir brindando», ha rematado el presidente del Partido Popular en alusión a los asistentes a la tradicional copa de Navidad que el PP en la Comunidad celebra todos los años, en esta ocasión en Ciempozuelos.
Antes del ágape, han intervenido la alcaldesa de este municipio, María Ángeles Herrera, la presidenta de la Comunidad y el propio Rajoy, quien ha comenzado su discurso con «el recuerdo más grato» que le queda al cabo de un año, 2008, durante el que ha perdido las elecciones generales por segunda vez.
Y ese recuerdo es el apoyo que sintió en Madrid, la circunscripción por la que se presentó en los comicios de marzo pasado y en la que ganó por amplia mayoría. «Es el recuerdo más grato para mí, el que me queda y el que quiero que me quede; está en mi cabeza y en mi corazón», ha remarcado.
Rajoy ha resumido su personal forma de hacer política en pocas líneas al decir que ante todo sabe escuchar, sabe «callar» y ponerse «en el lugar del otro», y acto seguido ha elogiado al PP en la Comunidad de Madrid, pues se trata de «un gran partido» que costó «mucho trabajo» levantar, especialmente a partir de la década de los 90.
Desde entonces, primero con Alberto Ruiz-Gallardón y luego con Esperanza Aguirre al frente de la Comunidad, ha ganado todas las elecciones generales, ha logrado «sonados éxitos en muchos ayuntamientos que parecían imposibles» y hoy tiene en su poder «la mayoría de los municipios de la región».
La izquierda está «carente de ideas»
Tras criticar a la izquierda por estar «carente de ideas», el líder del PP ha hecho síntesis de la esencia del partido -la defensa de la libertad, de la igualdad de oportunidades, de la solidaridad y de la nación española- y ha reiterado que sólo hay un modo de acabar con el terrorismo: con la ley, la policía y la colaboración internacional.
Para Rajoy es fundamental la eficacia en la gestión porque ésa será la forma de «dar soluciones» y «respuestas» a los ciudadanos, y no ofrecer «historias ni ensoñaciones ni conceptos que no entienden». «Eficacia debemos transmitir, soluciones tenemos que dar», ha resumido.
Ha recurrido a la ironía al decir que mejor pedir trabajo a los Reyes Magos que al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, porque si no, la sociedad tendrá «un problema serio», y a proseguido con varias críticas a la gestión del Ejecutivo ante la crisis económica.
Así, según ha resaltado, Zapatero ha mentido y no está a la altura por carecer de «coraje»: «Cuando las cosas van bien, vale cualquiera, pero si se ponen chungas, hay que estar a la altura, tener objetivos y proponer medidas», ha dicho antes de censurar de nuevo al presidente del Gobierno por «no saber siquiera dónde está».