Los planes aparecerían en los documentos aportados a las compañías interesadas en hacerse con el que representa el segundo aeródromo más importante de Reino Unido.
Ferrovial puso a la venta este aeródromo el pasado mes de septiembre después de que en agosto la Comisión de Competencia británica emitiera un primer informe provisional sobre el grado de competencia en el transporte aéreo del país en el que instaba al grupo BAA a vender tres aeródromos, de ellos los londinenses de Gatwick y Stansted.
Así, pese a que el debate oficial se centra en la polémica tercera pista de Heathrow, a la que se oponen entre otros el propio alcalde de Londres, o una segunda en Stansted, también controvertida desde el punto de vista ambiental, la expansión de Gatwick sería menos severa para el ecosistema y afectaría a un número notablemente más reducido de ciudadanos.
Según figura en la documentación confidencial remitida por BAA, en la que aparece un apartado que lleva por nombre «Gatwick construye una segunda pista», la operación implicaría la demolición de unas 300 viviendas, pero el impacto ambiental sería menor, ya que sólo 26.000 residentes estarían bajo la cobertura de ruido de 54 decibelios, comparados con los 118.000 de Heathrow.
Además, el informe revela un mapa que muestra la posición de la nueva pista a un kilómetro al Sur de la única existente en la actualidad y contiene garantías de las salvaguardias para el área residencial de Crawley.