Durante su intervención en el Pleno del Congreso para explicar las conclusiones del Consejo Europeo celebrado la semana pasada, Zapatero aprovechó para desglosar todas las medidas adoptadas por el Gobierno y afirmó que es ahora cuando están «entrando en vigor de manera efectiva» y que «desplegarán sus efectos fundamentalmente a partir del mes de enero», en particular «a mediados del primer trimestre».
El presidente afirmó que todos los líderes europeos son «conscientes» de que los planes de recuperación económica «van a comportar incrementos apreciables del déficit público» pero añadió que todos asumen el compromiso de «retornar a los objetivos presupuestarios de medio plazo, tan pronto como lo permita la recuperación económica». Zapatero consideró que en la Cumbre los 27 salieron «airosos» del reto de hacer frente al «más inmediato y apremiante presente», la crisis económica mundial.
«Incluso en los momentos de mayor complejidad e incertidumbre Europa sabe asumir sus responsabilidades. Se ha constatado claramente la firme voluntad de ofrecer una respuesta coordinada a la crisis económica», manifestó el jefe del Ejecutivo.
Zapatero recalcó que los gobiernos europeos se han comprometido a «velar por que los nuevos flujos de liquidez lleguen de forma efectiva a las empresas y a las familias» y aseguró que «así lo está haciendo el Gobierno español».
El jefe del ejecutivo recordó que la UE prevé destinar un 1,5% de su Producto Interior Bruto a medidas de estímulo de la economía combinando fondos comunitarios, por un 0,3% del PIB, y nacionales, «con un cierto grado de flexibilidad para atender las situaciones particulares de cada Estado».
Sobre las medidas europeas, confió en que España pueda tener una «participación razonable» en el fondo de 5.000 millones de euros que se destinarán a eficiencia energética e innovación y en los 30.000 millones que destinará el Banco Europeo de Inve siones, en particular a pymes y a proyectos de energías limpias, sobre todo para el automóvil.
En el caso de las medidas nacionales, insistió en que las directrices dadas por la UE, que las medidas sean transitorias, con efecto inmediato y centradas en sectores más afectados por la crisis, «están contempladas» ya en su plan nacional de estímulo económico y aprovechó para recordar en qué punto se encuentra cada iniciativa.
En concreto, señaló que 71 ayuntamientos han presentado ya 220 proyectos para acogerse al fondo estatal de 8.000 millones, por importe de 140 millones, lo que permitirá la creación de 3.750 puestos de trabajo.
Recordó también que a partir del próximo día 23 podrán solicitarse las líneas del ICO para pymes y para facilitar la puesta en el mercado de viviendas en alquiler, y la moratoria hipotecaria para los desempleados a partir del 2 de enero. Mencionó asimismo las próximas subastas del fondo de activos financieros, por un importe total de 10.000 millones en dos convocatorias, 15 y 30 de enero, que reservarán un 25% para las entidades que hayan contribuido a aumentar el crédito.
Además, desglosó los objetivos del fondo para la economía y el empleo de 3.000 millones y prestó especial atención al sector del automóvil, que recibirá 800 millones, de los que 110 millones serán para subvenciones y 690 a programas de inversión «en condiciones ventajosas y sin exigir la constitución de garantías».
Zapatero, sin embargo, advirtió de que para acceder a estas ayudas, que se concentrarán en innovación y sostenibilidad, las empresas deberán presentar planes de competitividad con actuaciones para «el mantenimiento de la competitividad y el empleo del sector». El plan será consensuado con las comunidades autónomas e incluirá «actuaciones clave para el sector en el medio y el largo plazo».
El presidente del Gobierno confió en que el segundo de los acuerdos clave alcanzado en el Consejo Europeo, el pacto sobre cómo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, será un «revulsivo para mejorar la eficiencia energética» en España y el apoyo a las energías renovables y, por lo tanto, una «nueva oportunidad de consolidar esta industria» en España, que es ya el tercer país del mundo en potencia eólica instalada y el cuarto en fotovoltaica.
A su juicio, «el interés de la nueva administración americana convergente con el que acaba de reiterar el Consejo Europeo, augura un futuro cierto y sólido a esta actividad industrial». El jefe del Ejecutivo insistió en que el acuerdo, que prevé asignar gratuitamente derechos de emisión de gases a casi toda la industria, es «particularmente beneficioso» para España porque combatir el cambio climático es «particularmente acuciante» dada nuestra situación geográfica.
El Tratado de Lisboa
En su intervención, Zapatero se refirió también al acuerdo alcanzado para que Irlanda vuelva a someter a referéndum el Tratado de Lisboa y conseguir su ratificación antes del próximo 31 de octubre a cambio de garantías sobre su neutralidad, el impuesto de sociedades y el derecho de familia, y de que la Comisión Europea tenga un comisario por cada país miembro.
El presidente dijo que le hubiera gustado una Comisión más reducida pero que trabajará con otros países para que el Ejecutivo comunitario siga siendo un órgano «supranacional».
También se mostró satisfecho porque los Veintisiete aceptaran una fórmula para que España pase de 50 a 54 diputados cuando se ratifique el Tratado de Lisboa y porque se dieron «prerrogativas» a las próximas presidencias semestrales para poner en marcha el funcionamiento del nuevo Tratado. Zapatero recalcó que el Gobierno español, que asumirá la presidencia en enero del 2010, tendrá un «papel clave» en este sentido.
El jefe del Ejecutivo celebró la ratificación de Barcelona como sede de la Secretaría de la Unión por el Mediterráneo y dedicó elogios a la «excelente labor» de la presidencia francesa que, según destacó, ha dado buenos frutos junto al «espíritu europeísta y constructivo» de España.
Por su parte, Mariano Rajoy cree que las medidas que ha adoptado el Gobierno de Zapatero vuelven a ser insuficientes y «precipitadas. El líder de la oposición volvió a acusar al presidente del Gobierno de gastar por gastar.