Asimismo, añadió que «Gallego (presidente de FEAAV) y la AAVFGL (Asociación de Agencias de Viajes de Fuerteventura, Gran Canaria y Lanzarote) se aprovecharán de la salida de Ryanair, incrementando las comisiones que cobran a los pasajeros».
Así, y de confirmarse la veracidad de estas declaraciones, el propio presidente de FEAAV, Rafael Gallego, ha asegurado que tomarán medidas legales «tanto en mi nombre como en el de las asociaciones de viajes de este país, por un delito de injuria», según un comunicado de la federación.
Desde FEAAV se quiere dejar claro que las posibles subidas de precios apuntadas por Ryanair en su comunicado no obedecen, de ninguna manera, al incremento de las comisiones por parte de las agencias, sino «más bien a una mala política de precios de la compañía de bajo coste».
A juicio de la federación, «más del 80% de los billetes que venden, lo son de la temporada anterior, por lo tanto, con el nuevo panorama económico, han tenido que subir los precios y ya no podían por haberlos cerrado con precios y costes de otro ejercicio».
La federación asegura que el número de pasajeros que ha llegado a Fuerteventura en el 2008 por si solo demuestra la capacidad y el atractivo turístico de la isla, «muy capaz de seguir configurándose como referente, sin necesidad de la presencia de la low cost».
Entre enero y octubre, Fuerteventura recibió más de 1,4 millones de turistas, de los que 1,2 millones eran extranjeros, lo que supone un descenso del 1% con respecto al mismo período del año pasado.
Estos datos reflejan la fortaleza de Fuerteventura como punto de destino, en opinión de FEEAV, que ha manifestado, además, sus dudas sobre las afirmaciones de Ryanair de que la isla ha pasado de 2.000 a 250.000 pasajeros al año desde su llegada, ya que supondría que más del 17% de los turistas que vienen a este destino lo hacen por esta compañía.
Finalmente, FEAAV ha expresado su desacuerdo con el catastrofismo con el que se está viviendo el abandono de Fuerteventura por parte de Ryanair, mostrando «su total confianza en la ocupación por parte de otras compañías de los vuelos dejados por esta low cost».