La marca del rombo, cuyas principales factorías españolas están en Castilla y León, explica que desde principios de 2009 países como Alemania, Francia e Italia comenzaron a incentivar la compra de vehículos nuevos y poco contaminantes, que van desde los 1.000 euros en Francia a los 2.500 en Alemania.
Ello ha provocado una reactivación en las ventas, sobre todo en el segmento de los vehículos pequeños como el Nuevo Renault Modus y el Grand Modus, que se fabrican en exclusiva en la planta de ensamblaje de Valladolid.
Las ayudas europeas están evitando que las fábricas españolas de Renault tengan que parar para ajustar su producción a la demanda comercial, de tal forma que desde la puesta en marcha del ERE se han aplicado un máximo de 8 días en la línea del motor K9 en la factoría vallisoletana de motores y un día en la línea de montaje de la caja de velocidades TL4 de la factoría de Sevilla.
Asimismo, este repunte puntual en las ventas exige a Renault un ajuste al alza de la producción en sus fábricas españolas y así tanto Carrocería Montaje de Valladolid como la factoría palentina subirán cadencias en 50 y 40 vehículos al día respectivamente, precisa la compañía automovilística.
La planta vallisoletana fabricará 430 vehículos diarios y Palencia 920, a partir de mediados de abril.
Consecuencia directa de estas ayudas a la compra de vehículos es también el aumento en la demanda de motores y cajas de velocidades que se fabrican en Valladolid y Sevilla. Para afrontar estos pedidos, las factorías de Renault en España tendrán que trabajar algunos sábados a partir de abril.
Renault advierte que aunque las ayudas directas a la compra, en vigor en ocho países europeos y en estudio en otros ocho, han provocado cambios sustanciales en el mercado, cuando terminen, si la crisis no ha finalizado, es muy probable que éste registre una caída importante con respecto a 2008.