Esperanza Aguirre habló con Mariano Rajoy y se comprometió ante él a resolver el asunto, según fuentes de la dirección del PP. La presidenta convocó el jueves a las ocho de la tarde a los líderes de los dos grandes sindicatos madrileños, CC OO y UGT. El primero apoya a Ruiz-Gallardón y a Miguel Blesa, el actual presidente de Caja Madrid; el segundo está con el PSOE y por tanto, hasta ahora, más cercano a Aguirre -ha llegado a pedir la dimisión de Blesa-, aunque mantenía su abstención.
Según el citado periódico, la reunión se produjo en el antedespacho de Aguirre en la Presidencia de la Comunidad. Estaban Javier López, de CC OO; y José Ricardo Martínez, de UGT, con dos miembros de sus ejecutivas, se sentaron con Aguirre, el vicepresidente Ignacio González -que se marchó antes de acabar- y Antonio Beteta, consejero de Economía. La cita fue tensa y no se llegó a ningún acuerdo, ya que la presidenta estaba dispuesta a negociar sólo lo que afecta a los sindicatos. Ellos le reclamaron modificaciones en la nueva ley, puesto que pierden representación. Ella se mostró dispuesta, y González explicó que se podía hacer sin cambiar la ley, simplemente retocando los Estatutos de la entidad.
Según varios de los presentes, Javier López reclamó que también debía cambiar la representación de los ayuntamientos, ya que Aguirre ha quitado a Ruiz-Gallardón 46 de sus 70 representantes. En este momento la reunión tomó un cariz diferente. «Vaya interés que tienes en defender a Gallardón. ¿Por qué le quieres tanto?», le espetó ella. «Gallardón es muy de derechas, incluso más que tú, pero siempre ha sido leal con los acuerdos», le contestó López. «Mantuvo el diálogo social y todos los espacios de diálogo. Tú te has cargado todos los marcos institucionales de diálogo en el Consejo Económico Social y en el Consejo de Madrid, que sólo lo has reunido cuando te ha interesado», insistió. López llegó a decir: «Gallardón siempre me ha votado a mí», para reforzar la idea de que ha sido leal. El líder de UGT, que apenas habló, apuntaló la idea de su compañero: «Javier tiene un pacto muy fuerte con el alcalde».
Importante reunión
Aguirre aguantó los golpes, e incluso agradeció la sinceridad, pero se enfadó cuando López le dijo: «Tienes que pactar con el alcalde, necesitamos un interlocutor único en el PP, tenéis que pactar dentro del PP». «Mira, Javier, yo no te digo lo que tienes que hacer tú dentro de CC OO, no te metas en mi partido. El PP de Madrid soy yo, vosotros tenéis que pactar conmigo», respondió la presidenta, que llegó a decir: «Si vosotros estáis, ningún juez se va a atrever a ir contra un acuerdo con los dos grandes sindicatos y entre los dos grandes partidos».
Los sindicatos se interesaron entonces por saber qué decía el PP nacional de todo eso. «Con la nueva ley has roto todos los consensos con todo el mundo, y has sembrado un malestar generalizado. No vamos a estar en ningún acuerdo que no incorpore a todas las partes, tienes que hablar con todas las partes e incluso liderar ese proceso», dijo López a la presidenta. Aguirre, que tenía prestente esa reunión con Rajoy en la que se comprometió a intentar buscar una solución, culpó al alcalde de la imposibilidad de llegar a un acuerdo. «Cuando el PP toma una decisión, Gallardón va a hacer lo que le dé la gana, como hace siempre», insistió una y otra vez mientras preguntaba a López por qué seguía apoyándolo.
Aislar a Gallardón
Lo que Esperanza Aguirre está buscando es una separación entre el alcalde y el líder del PP. De hecho, la reacción de ambos ante la noticia del recurso de inconstitucionalidad del Gobierno fue muy distinta. Mientras el número dos de Ruiz-Gallardón, Manuel Cobo, mostró su alegría porque el Ejecutivo le había dado la razón al recurrir la norma, Cristóbal Montoro, encargado por Rajoy de resolver el asunto, habló de «injerencia» y «provocación intolerable» del Ejecutivo porque la decisión se había tomado sin consultar con los populares.
El consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, asistió a la reunión prácticamente en silencio, y sólo intervino para aclarar algo de la nueva ley: «Se están echando las cuentas mal, no se beneficia a los ayuntamientos del PP sino a los ayuntamientos de la Comunidad de Madrid respecto a otras comunidades», dijo. Precisamente ese motivo es citado por el Consejo de Estado para recomendar el recurso ante el Constitucional que ha presentado el Gobierno. El Ayuntamiento de Barcelona, por ejemplo, donde la caja tiene muchas sucursales, ha pasado de ocho representantes a uno.
La reunión fue tensa, pero ambas partes acordaron seguir negociando. Aguirre tenía convocada esta semana una cita con Tomás Gómez, el líder del PSOE madrileño, para llegar a un acuerdo. Los líderes sindicales quedaron en verse mañana con Beteta para seguir hablando.
En medio de este intento por dejar a Gallardón fuera de cualquier acuerdo, llegó el recurso de Zapatero. Aguirre habló ayer de esa decisión del Gobierno que ha desbaratado su estrategia. Y lo hizo para mostrar las contradicciones del PSOE, que se abstuvo cuando se votó la ley y ha apoyado las tesis de Aguirre en varias votaciones en el consejo de administración y en la comisión de control de Caja Madrid.
«La ley sólo tuvo siete votos en contra, y la recurren por el mismo procedimiento previsto para paralizar el plan Ibarretxe», se quejó Aguirre. «Como si introducir un cambio mínimo para la representación en la caja para que la sociedad pueda estar mejor representada en la entidad y evitar que los consejeros se perpetúen en su cargo fuera un ataque a la Constitución. Yo no he visto nada en mi vida más desproporcionado, pero peor para ellos», sentenció. Aguirre olvidó mencionar que esos cambios «mínimos» reducen el poder de su gran rival, Ruiz-Gallardón, y garantizan que ella controlará más claramente la caja.
Una entidad solvente
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha asegurado hoy que Caja Madrid es una entidad «absolutamente solvente» y que «su situación nada que tiene que ver con la de Caja Castilla La Mancha», intervenida por el Banco de España.
En una entrevista en Antena 3, la presidenta madrileña ha afirmado que en torno a Caja Madrid «no hay ninguna batalla, lo que hay es una ley que todo el mundo tiene que cumplir. Ha habido gentes que opinan que la ley no les gusta y que no la quieren aplicar», y «el Gobierno cree que no es constitucional y el Tribunal Constitucional tendrá que decidir».
Respecto al recurso del Gobierno, Aguirre ha opinado que «quizá sea matar moscas a cañonazos» porque ha optado por el mismo «arma que utilizó contra el Plan Ibarretxe» y se ha mostrado convencida de que «esta ley no hubiera sido recurrida si la hubiera aprobado el Parlamento catalán en lugar de la Asamblea de Madrid».
Por otra parte, Aguirre está segura de que el PP ganará las elecciones europeas de junio y advierte de que, «si tenemos una victoria abrumadora en las europeas, el señor Zapatero tendrá que adelantar las elecciones».
Además, ha declarado que «nunca» se ha planteado ser «la número uno del Partido Popular a nivel nacional», a diferencia de «otros líderes» del PP, que no ha mencionado, que «no ocultan ese deseo».