Sin embargo, la cita apostará por un refuerzo de instituciones como el Fondo Monetario Internacional, que recibiría nuevos recursos para potenciar su reforma, y un apoyo a la actividad bancaria y tributaria que permita recuperar una senda de expansión para la economía mundial a la altura del 2010.
Con todo, el borrador deja la incógnita en lo que se refiere a las necesidades concretas para esta expansión económica, si bien, según confesó al rotativo británico una fuente oficial, pese a que está pendiente el debate de determinadas figuras, no se esperan cambios sustanciales respecto a la formulación actual del documento.
El argumento principal recoge que una «crisis global requiere de soluciones globales» y, en consecuencia, los líderes declaran su «determinación para restaurar el crecimiento ahora, rechazar el proteccionismo y reformar los mercados e instituciones para el futuro. Tenemos la determinación de asegurar que esta crisis no se repite», añade.
Pese a todo, otra fuente oficial contactada por el Financial Times recordó que hasta el inicio de la cumbre restan jornadas de negociación que podrían reestructurar el actual borrador, especialmente en lo que se refiere a la cooperación, los estímulos fiscales y, sobre todo, lo que calificó como la «problemática» reforma del FMI, además de los cambios que podrían introducir países emergentes como China y Brasil.
Asimismo, el informe reivindica la creencia de los miembros del G20 en «una economía mundial abierta basada en principios de mercado, regulación efectiva e instituciones globales fuertes» para asegurar una «globalización sostenible con una cada vez mayor prosperidad para todos».
También hace referencia al compromiso de «poner en marcha estrategias de salida desde las necesarias políticas de expansión, trabajando unidos para evitar impactos inintencionados en otros», en lo que según el diario constituye, al igual que el documento en su conjunto, aspectos trillados de reuniones previas, pero «pocos nuevos».
En este sentido, otro elemento capital es la preocupación por la estabilidad de las economías emergentes, que pasará por el incremento de los recursos del FMI que se estudiará en la cumbre, echando mano del endeudamiento a través de los mercados de ser necesario. Para ello, existe acuerdo en torno a un aumento sustancial del préstamo por los bancos de desarrollo, incluyendo financiación de crédito y de agencias de inversión.
Por lo que respecta a las monedas, el G20 se compromete a abstenerse de la «devaluación competitiva», mientras que, en cuanto a la revisión del actual orden del sistema, prevé situar los ‘hedge fund’ bajo una mayor supervisión a partir del Foro de Estabilidad Financiera, recientemente ampliado para incluir a todos los miembros y renombrado como Junta de Estabilidad Financiera, así como poner los paraísos fiscales bajo un nuevo paraguas punitiv que se publicará en la cumbre.