Sáenz destacó que cualquier medida que se tome ahora, cuando vivimos la primera gran crisis global de la historia, quedará grabada a fuego». Sáenz destacó la importancia de recompensar las actuaciones prudentes de las entidades y se mostró contrario a «regalar dinero sin condiciones» a aquellas entidades que han cometido errores, además de apostar por que se permita a los bancos bien gestionados comprar entidades con problemas.
Entre otras cuestiones, el consejero delegado del Santander alertó tanto sobre reacciones reflejas de carácter proteccionista como frente a medidas tales como la recapitalización de las instituciones no solventes. Además apostó por incrementar el gasto publico «temporalmente» hasta que el sector privado vuelva a ocupar su lugar.
Saez insistió en que lo que funciona no son las regulaciones exhaustivas, sino el modelo que ha puesto en práctica el Banco de España, del que también alabó su política decididamente anticíclica y las provisiones.
En este sentido, recordó los problemas a los que se han enfrentado las entidades financieras del mundo anglosajón, agravados por el modelo basado en sucursales, frente al sistema español basado en filiales.
También reconoció que es preciso mejorar la regulación de los bancos globales y la coordinación entre reguladores, y afirmo que se ha demostrado un error la «demonización» de los bancos centrales, así como el hecho de que los reguladores fueran locales en un mercado global.
Errores de la banca
Así mismo, Saénz consideró «un error» pensar que se puede normalizar el sector bancario sin que se normalice previamente el mercado del crédito. En el caso de España, el consejero delegado del Santander se mostró convencido de que se producirá una reestructuración y de que el nuevo modelo resultante tendrá «menos entidades y menos oficinas». En su opinión para salvar a los bancos se debe reestructurar de tres formas: por un lado el accionariado que debe asumir las perdidas, el equipo gestor , que debe ser reemplazado y la reestructuración del negocio que debe orientarse hacia los negocios naturales bancarios.
«Necesitamos regulaciones bancarias mas afinadas, dijo y añadió que también «necesitamos metodologías más consistentes entre países como el Tier 1 o el core capital ya que las reglas de mora del Banco de España son más estrictas que de otros países.
Además, los bancos tendrán que reflejar el incremento de la morosidad en las condiciones en las que prestan dinero, pero «deberán seguir prestando a los clientes solventes, que al fin y al cabo es nuestro negocio fundamental».
Sáenz reconoció que la actitud de los bancos, de los inversores y de las familias, que alcanzaron niveles de apalancamiento insoportables, ha cambiado a la fuerza dado que vivimos un periodo histórico de «doble ajuste, tanto de la economía real como del sistema financiero.