Se espera que muchas de las preguntas que tengan lugar durante la conferencia de prensa posterior a los resultados estén relacionadas con la salud de Steve Jobs, que está enfermo y apartado de la empresa hasta junio pero quien, según fuentes de la compañía, se mantiene al tanto del negocio.
La atención de los mercados parece estar especialmente centrada en los lanzamientos previstos para este año y sobre los que circulan rumores en el sector desde hace meses.
Se trata de un nuevo teléfono iPhone en junio y un portátil de pequeñas dimensiones a finales de año, que supondría la entrada de Apple en el rentable sector de los «netbooks».
El grupo tecnológico comunica también mañana las cifras de ventas de cada uno de sus productos y los analistas no descartan ligeros descensos en la distribución debido a la crisis.
Wall Street espera que las ventas de Macs y iPods se sitúen en este periodo en torno a los 2,2 millones y los 10 millones de unidades, respectivamente, lo que supone un leve descenso aunque menor que el experimentado por otras compañías.