El presidente, para quien discrepar «es legítimo» y tener una opinión distinta «no es faltar al respeto, dijo que el Gobernador del Banco de España es «competente y capaz» y que, «por supuesto» el Gobierno tiene la obligación de decir si esta de acuerdo al cien por cien con él o no.
Zapatero afirmó que el Gobierno ya está «en la tarea» y haciendo el trabajo prioritario para una nueva fase de reformas del Pacto de Toledo y que, por eso, «lo que corresponde es infundir confianza y tranquilidad».