En este sentido, señaló que la entidad no está obligada a responder cuando los casos salen mal, porque la entidad actúa como administrador fiduciario y que sólo «responde cuando hay causas que lo justifiquen».
No obstante, el presidente de la entidad aseguró que si existe una justificación que determine la responsabilidad de la entidad en el caso de Lehman Brothes, «la asumirá».
El banco creó una comisión de expertos el pasado año para analizar esta posible responsabilidad en el aseoramiento de sus clientes a la hora de invertir en bonos estructurados emitidos por el banco de inversión americano.
El presidente recordó, en este sentido, que Lehman tenía uno de los mejores ‘ratings’ y que una vez se acierta en el aseoramiento y otras no, pero que seguirá asesorando con la mejor fe. «No conozco al asesor que no falle nunca, añadió.
La comisión externa esta formada por los juristas Cándido Paz Ares y Fernando Vives, de los despachos Uría y Menéndez y Garrigues, respectivamente, quienes estudiarán detalladamente cada expediente para averiguar si Bankinter cometió errores en cuanto a la comercialización de dichos bonos.
La entidad comercializó bonos estructurados emitidos a 980 clientes por importe global de unos 89 millones de euros, con una inversión mínima de 50.000 euros por titular.