Los investigadores de CEMMA realizaron este experimento hace casi dos años para averiguar cuánto tardaba la botella en dar la vuelta al océano y estudiar de este modo las corrientes marinas, para averiguar de donde procede la fauna marina que llega a nuestras costas.
La información aportada por Linda Chris Ashley, la persona que la encontró, tiene un gran valor para conocer la vida de las tortugas marinas y sus recorridos oceánicos.
Así, si éstas fuesen directamente desde las costas gallegas a aguas del Caribe podrían realizar este recorrido en dos o tres años, según estudios realizados por los investigadores de la Caribean Conservation Corporation.