Para acogerse a esta medida, los empleados deberán contar con una antigüedad mínima de ocho años en la entidad, mientras que sólo hará falta haber trabajado en BBVA durante tres años para disfrutar de una suspensión laboral para realizar estudios de postgrado.
Los trabajadores que se adhieran a esta última medida para ampliar sus estudios deberán ser menores de 35 años y recibirán 6.000 euros anuales. «El retorno está garantizado en ambos casos, y estas suspensiones temporales deben ser de mutuo acuerdo», resaltaron fuentes del banco.
En este sentido, insistieron en que estas propuestas persiguen flexibilizar la relación laboral entre la entidad financiera y sus empleados en beneficio de ambas partes, con el fin de compaginar las necesidades de todos.
Por su parte, fuentes sindicales consultadas por Europa Press indicaron que las medidas se inscriben en las negociaciones del plan de igualdad que la dirección del banco y los trabajadores estudian desde hace meses para avanzar en cuanto a conciliación laboral.
No obstante, indicaron que las iniciativas propuestas por el BBVA «no crean mucha confianza en el actual entorno de incertidumbre» y no descartan de plano que el el futuro exista alguna traba a la reincorporación de estos trabajadores que se sumen a las suspensiones temporales de empleo.
Dichas medidas, agregaron desde CC.OO, «están fuera del convenio colectivo y se producen en un momento en que se habla de excedentes laborales en el sector financiero», después de que haya quedado constatado el exceso de capacidad instalada y la necesidad de cerrar algunas oficinas.