«No ha habido problemas de acciones terroristas en el día de hoy, ningún problema de orden público, ni emboscadas a patrullas. Todo transcurre bien, pero estamos en máxima alerta», matizó el oficial. El operativo más importante llevado este miércoles a cabo por las fuerzas de seguridad fue la desactivación de un coche bomba en un caserío del departamento de Caquetá (sur), hallado en la vía que comunica al selvático municipio de San José del Fragua con el caserío Yurayaco.
Las cargas explosivas «se encontraban con un sistema de activación por tensión», según un comunicado oficial. Previamente, en otro lugar selvático del sur de Colombia, el Ejército detonó de manera controlada más de un centenar de explosivos que los rebeldes tenían almacenados en un escondite, según fuentes oficiales.
Los explosivos pertenecían al «frente primero» de las FARC, que actúa en el departamento de Guaviare. Además, los servicios de inteligencia permitieron neutralizar cargas explosivas instaladas en torres eléctricas del departamento de La Guajira (norte), que están interconectadas con el sistema de energía de Venezuela.
«Las FARC instalaron unas cargas explosivas en cuatro torres de energía del sistema interconectado con Venezuela, tuvimos conocimiento en forma oportuna y las desactivamos», aclaró el general Paez. También impidieron que los rebeldes atacaran a una patrulla policial en el departamento de Huila (sur) y capturaron a un presunto guerrillero cuando instalaba explosivos en una carretera.
«En Algeciras (Huila) estaban armando un artefacto explosivo para atentar contra una patrulla de la policía fingiendo un falso caso de hurto; detectamos eso por inteligencia electrónica, ubicamos el lugar y al terrorista cuando estaba instalando la carga explosiva», agregó a Efe el jefe policial.
Más debilitadas que nunca
Precisó que en los últimos días se ha realizado una intensa actividad de inteligencia policial y prevención para frustrar ataques en las ciudades o contra la infraestructura energética y vial de Colombia. «La forma de celebrar de las FARC es básicamente con acciones terroristas», añadió, al recordar que los rebeldes «festejan» de forma particular su aniversario de fundación, el 27 de mayo de 1964, «dejando viudas, huérfanos, desolación y terror en el país».
La ofensiva puesta en marcha por esta guerrilla con motivo de su aniversario ha dejado en lo que va de mayo más de 20 muertos. Hace una semana unos 100.000 habitantes del departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, se quedaron durante dos días sin servicio eléctrico porque las FARC derribaron dos torres de transmisión en una región eminentemente petrolera.
El pasado jueves, atacaron a una patrulla militar en el departamento de Putumayo, fronterizo con Ecuador y Perú, con el resultado de 18 soldados heridos. Las FARC fueron fundadas el 27 de mayo de 1964 por una decena de campesinos que formaban parte de las guerrillas liberales de esa época y que habían sufrido violencia por parte del Gobierno conservador.
Cuarenta y cinco años después se encuentran más debilitadas que nunca con unos 8.000 combatientes frente a los 20.000 del 2002 y con la pérdida de sus principales líderes. El año pasado murió de un infarto su dirigente histórico y fundador, Pedro Antonio Marín, alias «Manuel Marulanda Vélez» o «Tirofijo»; semanas después de que el segundo al mando y canciller de las FARC, Luis Édgar Devia, alias «Raúl Reyes», perdiera la vida en un bombardeo colombiano en territorio de Ecuador, donde había instalado un campamento.
Así, las FARC celebran su 45 cumpleaños sumidas en una crisis sin precedentes por los golpes recibidos, especialmente en los últimos 18 meses, debido a la ofensiva militar del Gobierno y a la deserción de muchos de sus combatientes.