Albert Moragues asegura que la sociedad balear «no está por la confrontación» y es «muy comprensiva» hacia el uso de las «muchas lenguas» que se emplean en Baleares quien acusó al «tándem Matas-Estarás», el ex presidente y la actual dirigente del PP balear, respectivamente, de tratar de sacar «rédito electoral» del tema lingüístico, pero «al final perderán», vaticinó.
Moragues expresó su respecto a los manifestantes que este sábado participaron en Palma en una protesta para exigir la «libertad lingüística», porque los ciudadanos deben defender aquello que consideran oportuno, lo que evidencia el «buen pulso» de una sociedad democrática «viva».
Sin embargo, el conseller lamentó el carácter «político» de la misma y ha asegurado que el ejecutivo autonómico «lo único» que está haciendo es aplicar la normativa lingüística balear.
El titular de Presidencia se ha referido además a la «necesidad» de «proteger» e «impulsar» el catalán como lengua minoritaria ante la globalización, para que no se pierda, al tiempo que ha subrayado la «fortaleza tan grande» de la que goza el castellano.
Manifestación en Palma
Varios miles de ciudadanos recorrieron este sábado las principales calles de Palma para exigir la «libertad lingüística» en todos los ámbitos de la vida pública, como la elección de la lengua en la educación de los hijos, en una manifestación organizada por el Círculo Balear.
Su presidente, Jorge Campos, pidió la derogación del decreto de normalización lingüística de Baleares y que el catalán tenga consideración de mérito y no sea un «requisito excluyente» para acceder al trabajo en la administración pública.
A la misma han acudido representantes de 25 entidades sociales y políticas, así como la líder de UPyD, Rosa Díez; el presidente de Ciutadans, Albert Rivera; o la portavoz del PP en las Juntas Generales de Guipúzcoa, Regina Otaola.
La manifestación fue convocada bajo el lema «Nuestras lenguas nos unen, Volem llibertat d’elecció» y, durante la misma, se han podido escuchar consignas como «llibertat», «libre elección, no a la imposición», «som mallorquins, no catalans» o «luego diréis que somos cinco o seis».
Según la organización, los asistentes han llegado a los 25.000, mientras que la Delegación del Gobierno no ha ofrecido cifras oficiales de esta manifestación que ha comenzado a las 12:00 horas en el Paso del Borne de la capital balear y ha concluido a las 13:30 horas bajo la estatua de Jaime I en la Plaza de España.