«Contrariamente a lo que le están diciendo a Obama personas similares a Mubarak, la nueva generación no quiere oír más retórica sobre el “proceso de paz” en Oriente Próximo ni una jeremiada dirigida a Irán. Lo que la inspirará es la noticia de que un nuevo presidente comparte sus aspiraciones por el pluralismo religioso, la educación laica, más derechos para las mujeres, una economía de mercado moderna, y el derecho a elegir un nuevo líder dinámico como Barack Obama. El presidente debería hablar a esos musulmanes, no al hombre fuerte que le ha invitado».