Según el secretario del Tesoro, «estos esfuerzos, el efecto combinado de enérgicas medidas en China, en EEUUU, y en otras grandes economías, han ayudado a frenar el ritmo de deterioro del crecimiento, mejorar el sistema financiero, y la confianza».
En referencia a las próximas reuniones de estos días, declaró que «serán una oportunidad para discutir los riesgos y desafíos económicos, examinar los retos a largo plazo y sentar las bases para una equilibrada y sostenible recuperación».
En su primer viaje a China como secretario del Tesoro, Geithner subrayó que «los éxitos alcanzados por Washington y Pekín serán de importancia fundamental para el resto del mundo».
Por otro lado, destacó que estos «éxitos» son necesarios en «todos los ámbitos de la recuperación económica pasando por el cambio climático y la política energética».
Además, dijo, en los últimos años «la frecuencia, la intensidad y la importancia de los compromisos económicos entre EEUU y China se han multiplicado», y el siguiente paso importante «será la reunión que tendrá lugar en Washington este verano del Diálogo Estratégico y Económico China-EEUU».
Este mecanismo fue establecido durante el encuentro que mantuvieron los presidentes Hu y Obama en Londres en abril, y en su vertiente estratégica estará co-presidido por el consejero de Estado chino, Dai Bingguo, y la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton.
Geithner tiene previsto reunirse esta tarde con el viceprimer ministro Wang Qishan y mañana martes, con el presidente chino, Hu Jintao y el primer ministro, Wen Jiabao.
Se espera que el secretario del Tesoro intente aplacar la inquietud expresada por China sobre el aumento de la deuda de su país.
Con casi 800.000 millones de dólares invertidos en bonos del Tesoro, China es el mayor acreedor de EEUU, y Pekín ya ha manifestado su preocupación por el aumento de la deuda estadounidense y la posibilidad de que en un futuro se dispare su inflación debido a la laxitud monetaria, lo que erosionaría el valor de sus activos en dólares.