Hasta ese momento los candidatos de los dos principales partidos dedicarán su tiempo en exclusiva -ninguno tiene actos previstos- a preparar sus intervenciones, que esperan sirvan para trasladar a los votantes sus mensajes.
El socialista López Aguilar ha asegurado que afronta el debate «con serenidad e ilusión», con «convicción» en lo que hace y «orgulloso de las siglas» a las que representa.
Mayor Oreja, por su parte, está «tranquilo» ante la cita de mañana, han indicado fuentes del PP, que han dejado claro que el candidato no variará su discurso.
El veterano político popular salió del primer debate «muy contento» y consideró que había sido él quien lo había «ganado» por el tiempo -dijo- que dedicó el PSOE en descalificarle tras el mismo.
López Aguilar también se vio ganador porque, según apuntó, fue el único que habló de Europa y de lo que hay en juego el 7 de junio.
Independientemente de valoraciones sobre la intervención de los protagonistas, la audiencia media del programa fue de 2.653.000 espectadores y la cuota de pantalla del 13,9 por ciento.
En el primer «cara a cara», los candidatos se acusaron mutuamente de utilizar la mentira en asuntos como la crisis económica, el Yak-42 o el 11-M y se enzarzaron en un debate sobre quién defiende mejor los derechos y las libertades.
Esta noche, en principio, el debate girará en torno a cuatro grandes bloques: economía, políticas sociales, derechos y libertades y Europa en el mundo.
La mayoría de los sondeos preelectorales publicados ayer en los diarios de difusión nacional prevén una victoria del PP en las elecciones del próximo domingo, con una ventaja sobre el PSOE que oscila entre los 2,2 puntos que le otorgan ABC o El Mundo hasta los casi 4 de El País.