Los enfrentamientos entre huelguistas y antidisturbios dejaron al menos cuatro heridos por impactos de pelota de goma y porrazos. Uno de ellos, según fuentes sindicales, es un delegado de CCOO que ha tenido que ser atendido en el Hospital Meixoeiro de Vigo.
«La presencia de la policía es un asunto menor», argumentó Alcántara, quien aseguró que el fuerte dispositivo policial de hoy «no va a impedir que se nos vea» y tampoco que «sigamos luchando por nuestro convenio».
El primer enfrentamiento entre policías y trabajadores se registró poco después de las 13:00 horas, cuando varios furgones con agentes antidisturbios llegaron a gran velocidad a la Plaza de América y disolvieron a los huelguistas que protestaban en la zona.
Los antidisturbios cargaron contra los trabajadores con porras y dispararon pelotas de goma, en un entorno con ciudadanos que se vieron sorprendidos por los enfrentamientos.
Tras las primeras cargas de la Plaza de América un grupo de manifestantes se trasladaron por la calle A Coruña hasta la rotonda de Beiramar, tirando las vallas y contenedores que encontraban a su paso y quemando incluso alguno de estos colectores, que fueron extinguidos rápidamente por un retén de bomberos.
A la llegada de los agentes a Beiramar, un joven encapuchado acababa de quemar parte de un autobús urbano tras arrojar gasolina al asiento del conductor, al que habían hecho bajar del vehículo.
El conductor, Guillermo Sotelino, explicó a los periodistas que este destrozo la hizo en solitario uno de los manifestantes y que, tras rociar el asiento y prenderle fuego, otro de los huelguistas accedió al interior y sofocó el incendio con el extintor que estaba a bordo del autobús.
En los accesos al astillero Barreras volvió a improvisarse una barricada con contenedores quemados que los manifestantes utilizaron para resguardarse de los disparos de pelotas de goma y botes de humo de la policía.
Los manifestantes, una vez más, respondieron con todo lo que encontraron a su paso como tornillos de los astilleros y piedras.
Los sindicatos, antes de que se produjeran estos enfrentamientos, habían anunciado tres nuevas jornadas de huelga para el miércoles, jueves y viernes de la próxima semana.
El viernes, además, la convocatoria de huelga será general, con lo que se sumarán a las protestas los trabajadores con convenio propio, explicó el portavoz de CIG Metal, Miguel Anxo Malvido.
Por su parte, Diego Atanes de UGT, criticó que la patronal retirase ayer su última oferta y defienda ahora una prórroga del convenio sin subida salarial.
«Los trabajadores del metal no aceptamos amenazas», dijo Atanes, quien valoró la mediación de la Xunta en este conflicto, pese a no haber obtenido resultados.