Por su parte, el documento revela que el 13 por ciento de las mujeres y el 18 por ciento de los hombres que tienen entre 25 y 29 años y se acaban de emancipar estudian «seriamente» la posibilidad de volver a casa de sus padres. Precisamente esta situación inmobiliaria es la que hace que una cuarta parte de los encuestados de entre 30 y 34 años aún vivan en el domicilio parental.
Para el 16 por ciento de los hombres, de entre 24 y 34 años, tener pareja estable es un factor clave a la hora de comprarse un piso, opinión que solo comparte el 8 por ciento de las mujeres de esa edad, quienes confiesan que ese hecho «no lo tienen en cuenta» a la hora de adquirir una vivienda.
Ante esta situación, la inmobiliaria ha puesto en marcha una promoción (‘www.quierounpisomio.com’) dirigida a jóvenes, especialmente a los que se encuentran compartiendo piso y a los que todavía viven con sus padres, que promociona a través de varios sitios web pisos en Madrid por 600 euros al mes, sin entrada y gastos incluidos.