La de este miércoles es la cuarta sesión que dedicó el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) a revisar el Plan Integrado de Evaluación y Gestión del Envejecimiento (PIEGE) y de la operación a largo plazo de Santa María de Garoña (Burgos), en el marco del informe que tiene que emitir sobre la solicitud de renovación de la autorización de explotación.
En la reunión de este miércoles el análisis se centró en los estudios en los que se utilizó la hipótesis de 40 años de servicio para evaluar si la instalación puede seguir produciendo electricidad con seguridad, según explicó el CSN.
Además, y por tratarse de una renovación que iría más allá de la «vida útil» de la central, se evalúan requisitos adicionales a los que se exigen para las renovaciones ordinarias.
El Plan que presentado por la central comprende una revisión de la gestión del envejecimiento y de los análisis realizados con vida de diseño definida, teniendo en cuenta el período de 10 años adicionales de autorización de explotación que ha pedido el titular.
El pleno continuará evaluando los planes este jueves, con el fin de remitir su informe al Ministerio de Industria.