En la reunión se puso de manifiesto, según Carnero, la mayor efectividad del Plan 2000E frente al VIVE y por ello se refirió a la posibilidad de nuevas ayudas cuando expire el actual plan de incentivos a la compra de automóviles.
Además, el gobierno agradeció el esfuerzo realizado por la plantilla para traer a España la producción del Q3, que supondrá el mantenimiento de entre 1.200 y 1.500 empleos en Martorell y de unos 6.000 en la industria de componentes, y, además, Seat acometerá inversiones por más de 300 millones de euros durante este año y el que viene y la actividad exportadora aumentará un 1 por 100.
La adjudicación del Audi Q3 a la planta de Martorell centró gran parte de la conversación entre Zapatero y el Comité de Seat, en la que se analizó la crisis del sector del automóvil y la reconversión industrial que debe afrontar la compañía en los dos próximos años, con un sobrante laboral estimado en 1.300 trabajadores.
Según Matías Carnero, el presidente del Gobierno se mostró de acuerdo en que el expediente que ordenará la actividad de estos trabajadores se regule de forma no drástica, lo que se hará a través de un próximo ERE.
Sobre las condiciones de este ERE, Carnero dijo que se tendrán que negociar con la dirección de Seat y con la Generalitat y confió en que no habrá grandes problemas para su firma.
El presidente del Comité de Empresa de Seat, que consideró histórica esta reunión porque es la primera que un presidente de Gobierno recibe a la representación de los trabajadores de la compañía, aseguró que Zapatero se ha ofrecido para seguir trabajando en asegurar el futuro de Seat.
Matías Carnero explicó que el Comité de Empresa reclamó al presidente del Ejecutivo que la administración pública potencie la utilización de automóviles de marcas con factorías en España y especialmente de Seat, a lo que Zapatero contestó, según sus palabras, que hay intención de avanzar en este sentido.