La supresión de este nuevo impuesto permitirá a los madrileños negociar mejor sus créditos hipotecarios a la hora de adquirir una vivienda habitual y, según ha dicho el vicepresidente regional, Ignacio González, supondrá un ahorro para el contribuyente de alrededor de 150 euros en el caso de una ampliación hipotecaria de 150.000 euros.
González indicó que esta supresión se incorporará al proyecto de ley de Medidas Fiscales de la Comunidad de Madrid que se presentará «en los próximos días» y que se remitirá a la Asamblea para su aprobación definitiva.
Se trata de una nueva medida que se incorpora a las ya anunciadas por la presidenta en el último debate sobre la crisis económica que se celebró en la Asamblea, donde también se comprometió a eliminar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), a bonificar un 20% el impuesto de matriculación en la compra de nuevos vehículos o a incrementar un 20% la deducción por vivienda habitual en el tramo autonómico del IRPF.
A todo ello hay que añadir la supresión del impuesto del Patrimonio y del de donaciones y sucesiones, que ya han sido retirados por el Gobierno madrileño, de acuerdo con su política de rebajas fiscales.
El vicepresidente informó de que el Gobierno regional desconoce el coste económico que tendrá para la Comunidad la bonificación del 100% del impuesto de Actos Jurídicos Documentados porque «dependerá del volumen de personas que quieran modificar las condiciones de sus hipotecas».
Dijo que hasta ahora la ley sólo establecía exenciones para la modificación de «tipos o plazos» de los préstamos hipotecarios, pero no cuando se cambiaban, por ejemplo, las condiciones de pago, o el tipo de moneda, extremos que ahora sí quedan amparados en esta exención.
La medida evitará también la doble imposición, es decir, que una persona que ya ha abonado el impuesto cuando constituyó un préstamo hipotecario, ahora no tendrá que abonarlo de nuevo al renegociar las condiciones con su entidad o con otra diferente.
Con todo ello, el Gobierno madrileño, de acuerdo con su política de rebaja selectiva de impuestos, trata de ayudar a los madrileños a «superar las dificultades económicas» actuales, a la hora de pagar los préstamos hipotecarios de su vivienda habitual.