es el nuevo volumen de relatos de Eduardo Mendoza, que llegará a las librerías el próximo 20 de octubre, en una entrega narrativa cuya única ligazón argumental es la inconfundible y personal voz de su narrador. El relato «La ballena», el más largo y completo de los tres, es el más cercano a las crónicas barcelonesas de Mendoza y se sitúa en los tiempos del Congreso Eucarístico de 1952. Por su parte, «El final de Dubslav» se presenta como el más dramático y el de ambientación geográfica más insólita.
«El malentendido» es una reflexión sobre la literatura y el difícil diálogo entre clases sociales, aunque puede leerse también como una variación seria en torno al personaje del Lumpen, como el protagonista de El misterio de la cripta embrujada.
Trascender lo humano
Mendoza aseguró que los personajes de los relatos «son santos en la medida que consagran su vida a una lucha agónica entre lo humano y lo divino». «Su vida trasciende lo humano en la medida en que poseen una visión global de la existencia que los demás disolvemos en el prosaico desglose de los días», añadió, asegurando que «si no son santos, tampoco son malas personas».
El trío de relatos que integran Tres vidas de santos recrean una ambientación muy diversa y ofrecen, tomándolos por separado, evidentes rasgos distintivos con una profunda unidad temática, al quedar enlazados no por su argumento sino por la línea discursiva que los sustenta.