Sebastián pidió la convalidación del Real Decreto Ley con las medidas del Plan 2000E, aprobado en Consejo de Ministros el pasado 22 de mayo porque «pone los fondos necesarios para garantizar la continuidad de un sector que está en el epicentro de la actividad económica».
En su defensa de la normativa el titular de Industria reconoció que el Gobierno constató el efecto dinamizador de las ayudas directas a la compra de automóviles con los resultados de las matriculaciones en Navarra inmediatamente después de aprobar ayudas de este tipo.
El ministro reiteró que el Plan 2000E no supondrá un incremento del parque automovilístico español, porque su filosofía se centra en un proceso de sustitución de coches viejos por nuevos con el efecto benéfico añadido de incidir positivamente en la protección medioambiental y en la seguridad vial.
Sebastián alabó el apoyo que este plan ha recibido de casi todas las comunidades autónomas y volvió a criticar la opción por la que se han inclinado territorios como Madrid y La Rioja.
Pese al apoyo unánime al núcleo central de las medidas del Plan 2000E, los grupos de la oposición fueron muy críticos, sobre todo, con cuestiones de forma en los pasos previos a la aprobación de la medida, y con carencias como haber dejado fuera a vehículos como ciclomotores y motocicletas, además de los industriales pesados y autobuses, cuyos mercados pasan por una fase de desplome de ventas.
Entre las cuestiones de forma, los distintos grupos de la oposición afearon la actitud del Gobierno de anunciar el plan sin un diálogo previo con las autonomías, si bien Sebastián puntualizó que había llegado a un acuerdo con la marcas automovilísticas en cuanto a su aportación antes de que el presidente del Gobierno revelase la medida en el debate sobre el estado de la nación.
Otra actitud del Gobierno denunciada por la oposición fue el hecho de que éste rechazase y desoyese iniciativas parlamentarias en este sentido propuestas por el Parlamento, lo que ha supuesto una demora en la aplicación de unas medidas que, de haberse arbitrado antes, hubieran mitigado la fuerte caída de ventas de coches de los últimos meses.
En cuanto a propuestas concretas, el diputado de CiU, Josep Sanchez i Llibre, abogó por destinar los 500 millones del Plan VIVE para el 2010 al Plan 2000E y extender las ayudas a vehículos agrícolas.
Celso Delgado, del PP, pidió una ayuda «más ambiciosa» del Gobierno, de modo que doble su aportación de los 500 euros actuales hasta los 1.000.
El diputado del principal grupo de la oposición lamentó que en las medidas del Plan 2000E no se haya tenido en cuenta a los jóvenes que se estrenan como conductores, ya que es un colectivo que no puede acogerse a las ayudas al no tener coche viejo que reemplazar.