El peaje en sus distintas modalidades también se está estudiando dentro de las alternativas para costear el plan, según explicó Falcones, para quien las diferentes fórmulas de financiación del plan se ajustarán a cada tipo de obra.
Durante la rueda de prensa previa a la junta general de accionistas del grupo controlado por Esther Koplowitz, su presidente saludó la puesta en marcha del plan extraordinario de infraestructuras por lo que supondrá en cuanto a dinamización de la actividad económica y a la generación de empleo.
En la misma línea, restó importancia al descenso registrado en la licitación de obra pública en lo que va de año, al mostrar su convencimiento de que se recuperará «con creces», gracias a los planes del ministro de Fomento, José Blanco.
Blanco, en recientes comparecencias públicas, anunció su intención de movilizar junto con la iniciativa privada una inversión extraordinaria de 15.000 millones de euros en infraestructuras para lo que resta de Legislatura.
Este programa extraordinario será adicional a su compromiso de mantener la inversión presupuestaria en obra pública en la media del último Gobierno (unos 11.800 millones de euros anuales) y de lanzar un plan para acelerar la ejecución de proyectos ya adjudicados, fundamentalmente los que más empleo generan, como pueden ser la mejora de las autovías de primera generación.
En la comparecencia anterior a la junta, Falcones se refirió también al debate sobre energía nuclear, sobre el que se limitó a apuntar que lo que las empresas españolas necesitan para «competir y crear empleo es energía barata».
«Todo lo que sea energía barata y con las mínimas emisiones hay que plantearlo de forma profesional y seria», indicó.