El responsable de Iberdrola participó en el workshop organizado por la Embajada Americana, en el que también participó la consejera de Asuntos Comerciales de la Embajada, Ellen Lenny-Pessagno.
El directivo de Iberdrola puso de manifiesto el «atractivo» de las inversiones en Estados Unidos, tanto en el negocio de renovables como en otras áreas, debido al «interés» del Gobierno norteamericano por desarrollar las energías limpias y por renovar las infraestructuras y redes eléctricas.
En este sentido, recordó el proceso de crecimiento de la compañía en el país, donde finalizó recientemente la integración con Energy East y donde su filial Iberdrola Renovables ya es el segundo operador eólico federal.
Eje atlántico
Azagra manifestó que Estados Unidos es un país «clave» para la compañía, que ha centrado sus planes de crecimiento a futuro en el denominado ‘Eje atlántico’, formado por sus negocios en Europa-Latinoamérica-Norteamérica.
El representante de IBerdrola destacó la «elevada» cartera de proyectos de Iberdrola Renovables en el mercado americano, que asciende a 23.500 MW, así como la diversificación de localizaciones y la ubicación de los proyectos en los estados «con mejores perspectivas de rentabilidad».
Azagra manifestó que a ello se suma la favorable regulación que existe en el país, con incentivos a la inversión a través de las normas denominadas «Energy Bill» y «Stimulus Bill».
Iberdrola Renovables, que se mantiene como líder mundial en energía eólica, cuenta con instalaciones en 14 estados, con más de 3.000 MW de potencia al cierre del primer trimestre del 2008, el 31% del total de la capacidad de la empresa en el mundo.
En relación a todo el grupo Iberdrola, Azagra señaló que el desarrollo se centrará en la filial Energy East, que produce, distribuye y comercializa electricidad y gas natural en cinco Estados del nordeste de Estados Unidos: Nueva York, Maine, New Hampshire, Massachusetts y Connecticut.
En electricidad, la compañía cuenta con aproximadamente dos millones de puntos de suministro, más de 13.200 kilómetros de red de transporte y cerca de 126.000 kilómetros de red de distribución.
En el área del gas, dispone de cerca de un millón de puntos de suministro gracias a una red de distribución de alrededor de 40.000 kilómetros.