Los españoles no han cambiado de pauta en estos comicios europeos y sólo el 46% de los electores se ha acercado a las urnas para elegir a sus representantes en el Parlamento comunitario, una cifra muy similar a la registrada hace cinco años.
Según los datos facilitados por el Ministerio del Interior con cerca del cien por cien de los votos escrutados, la abstención se ha situado en el 54%, con lo que, por menos de un punto, las elecciones europeas de 2004 siguen manteniendo el récord de abstención (el 54,86%).
La afluencia de votantes a las 20.00 horas -cierre de los colegios en la península- se había situado en el 46% (15,7 millones de votantes), mientras que hace cinco años ese índice se quedó en el 45,94.
A pesar de la elevada abstención registrada hoy, el porcentaje de participación en España supera en más de dos puntos y medio el registrado en el conjunto de los veintisiete países miembros de la Unión Europea, que se ha situado en el 43,39%.
Los españoles participaron por vez primera en unas elecciones europeas en 1987 y la novedad impulsó entonces una importante afluencia a las urnas, con una participación del 68,5%.
En 1989 el índice bajó hasta el 54,51% y en 1994, cuando los comicios se celebraron junto a las elecciones autonómicas andaluzas, subió hasta el 59,14.
La coincidencia de citas electorales -europeas, municipales y autonómicas- también provocó un aumento de la participación en 1999, cuando el 63% de los electores eligió a sus representantes para el Parlamento europeo.
Fue hace cinco años cuando, por primera vez, la mayoría de los electores optó por no votar.
Baleares se consolida como la comunidad autónoma más abstencionista en las elecciones europeas (63,98%), seguida de Cataluña (62,46).