Fue el magistrado del Tribunal Supremo de la capital de Lilongwe, Esimy Chombo, el que denegó a la artista la solicitud de adopción. La razón: Como madre soltera que vive fuera del país, Madonna no cumple los requisitos necesarios que contempla la ley de Malawi.
Ahora, la artista ha decidido que no es mala idea ponerse en busca de otro bebé, por si lo de Mercy no saliera adelante. Según el periódico británico News of the World, Madonna pretende volver a probar su suerte en África y esta vez confía en que le vaya mejor.
Un confidente de la artista aseguró que Madonna estaba «destrozada» cuando el tribunal decidió rechazar su solicitud de adopción, puesto que está convencida de que el verdadero motivo fue la relación tan comentada que mantuvo con el joven modelo brasileño Jesús y que no dejó a la intérprete en muy buen lugar.
Madonna le ha pedido a un amiga que viaje a Lesoto, al orfanato de Nigeria, a tantear el terreno y ver cómo están las probabilidades de la artista con respecto a una nueva adopción.
Sin embargo, Madonna, aunque esperanzada, también se muestra realista y sabe que sus probabilidades son bastante escasas: Los solicitantes que no hayan vivido al menos durante tres meses en el Estado, lo tienen bastante complicado.