«Ninguna preocupación», subrayó Salgado al referirse al nuevo dato de inflación, cuya causa principal se debe a la diferencia del precio del petróleo de mayo del 2008 con el del mismo mes de este año.
Así respondió la vicepresidenta a los periodistas en el Congreso, después de hacerse público que el IPC registró en mayo su tercera caída interanual consecutiva y se situó en el -0,9%, siete décimas por debajo del de abril.
Por su parte, Campa afirmó que «cautela sigue siendo el término correcto» y consideró poco «apropiado» interpretar los indicadores puntuales que se conocen cada día y se mostró partidario de ponderar el conjunto de las cifras. «Antes eran todos negativos y ahora hay algunos con señales más positivas», añadió.
Sobre las previsiones que aún mantiene el Gobierno como oficiales sobre la economía española, Campa recordó que el Ejecutivo tiene que actualizar el cuadro macroeconómico antes del 30 de junio y que será en ese momento cuando se presenten las nuevas estimaciones. «Estamos trabajando en ello», explicó.
En cuanto a la posibilidad de acometer una reforma laboral en España, Campa recordó que ya dijo en una ocasión que se trata de una propuesta con la que siente «cómodo», pero afirmó también es algo que se tiene que tratar en el diálogo social, un instrumento que sigue «activo» y que seguro que dará sus «frutos» en el futuro.