«En 2009, se espera que la demanda mundial de petróleo continúe su crecimiento negativo de 1,6 mbd, prácticamente sin cambios respecto al informe anterior», se destaca en el documento, después de advertir que los cálculos para 2008 fueron revisados a la baja.
La visión del mercado difundida por esta organización que controla cerca del 40 por ciento de la producción mundial de crudo difiere de la ligera revisión al alza de la demanda petrolera anunciada ayer por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Pero ambas entidades coinciden en detectar una mejor tendencia, puesto que la OPEP venía rebajando su pronóstico cada mes desde julio de 2008, cuando por primera vez publicó los cálculos para este año, pronosticando entonces un crecimiento anual del 1,03 por ciento.
Ahora, en el informe de junio, afirma esperar «una recuperación gradual en la demanda a fines de este año» y considera que «a la luz de los considerables desafíos que la economía mundial y los mercados de materias primas, en particular el del petróleo, han afrontado, lo peor aparece detrás de nosotros».
«El mercado petrolero parece haber entrado en un nuevo entorno», señalan los expertos de la organización en un comentario sobre la reciente escalada de los precios del «oro negro».
«Entre febrero y mayo de 2009, los inventarios y los precios cambiaron su relación tradicional inversa para moverse en paralelo», un fenómeno que según la OPEP proviene de los mercados financieros.
Las cotizaciones muestran últimamente una «fuerte correlación» con las bolsas -donde el mayor optimismo alimenta la percepción de que aumentará el consumo de crudo-, y con las fluctuaciones del valor del dólar, cuya caída en mayo hasta el nivel más bajo en cinco meses ha apuntalado también los precios de las materias primas.
Así, el barril de la OPEP se vendió el pasado mes a una media de 56,98 dólares, casi un 14 por ciento más que en abril, alcanzando «el nivel mensual más alto en siete meses», se señala en el informe.
La tendencia ha continuado en junio, cuando «instituciones de inversión predijeron precios más altos, inspirando flujos hacia los contratos de futuros de energía cuando el dólar cae», se añade.
En esta escalada el barril llegó ayer a los 70,87 dólares, acumulando un encarecimiento de cerca del 70 por ciento frente al valor de principios de 2009, aunque sigue muy por debajo del nivel que tenía hace un año, de casi 130 dólares.
El fortalecimiento de los precios en los últimos meses es atribuido también a los fuertes recortes, por un total de 4,2 mbd, que la OPEP hizo de sus suministros de crudo, si bien la disciplina en el cumplimiento de los acuerdos ha vuelto a mermar en mayo.
Las cifras «en base a fuentes secundarias» publicadas en el informe revelan que en el grupo de once países (todos menos Iraq) que participan en el sistema de cuotas de producción, sólo Argelia y Qatar redujeron en mayo sus suministros, mientras que los demás socios los aumentaron.
En total, bombearon unos 119.000 bd más que en abril, hasta los 25,9 mbd, cuando la cuota establecida es de 24,8 mbd.