No obstante, cuando la CE dio a conocer la medida el año pasado voces de la industria de varios países la rechazaron y alegaron que se traduciría en gastos adicionales excesivos.
«Lamento profundamente que no se haya adoptado», afirmó el comisario de Energía, Andris Piebalgs, en referencia a la obligación semanal de comunicación de las reservas.
Los estados miembros sí cedieron a incluir en el acuerdo una vía que podría permitir la modificación de la frecuencia de notificación a través del procedimiento comunitario conocido como «comitologia»
Ðque permite a la CE tomar decisiones ayudada de un grupo de expertos de los Veintisiete-.
Piebalgs aclaró que si los precios del petróleo vuelven a dispararse es posible que Bruselas utilice esta opción con rapidez para que los datos sobre las reservas sean publicados con mayor frecuencia.
Movilización de reservas
Otra de las cuestiones que provocó tensiones entre la Comisión y los países de la UE fue la definición del procedimiento a seguir en casos de emergencia en los que sea necesario movilizar reservas con rapidez.
En la propuesta original, figuraba que la CE «podrá recomendar» a los Veintisiete que movilicen parte o la totalidad de sus reservas en función de los términos acordados con la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Esta afirmación molestaba a algunos países porque, en su opinión, dotaba de excesivo poder al Ejecutivo comunitario.
La solución, sustituirla por un hipotético «podría recomendar», un cambio aparentemente mínimo, pero que en Bruselas es motivo de horas de negociaciones.
Las diferencias entre ambas instituciones no han impedido, sin embargo, que los ministros europeos cerrasen un acuerdo por unanimidad.
Estas medidas forman parte de un paquete legislativo con el que la CE busca mejorar la seguridad energética europea y garantizar unas reservas mínimas para minimizar el impacto de posibles crisis de suministro.
El objetivo último de la CE es coordinar el sistema comunitario con el de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), de la que forman parte la mayoría de los estados miembros de la Unión, para evitar retrasos innecesarios en casos de emergencia relacionadas con las reservas de petróleo.
Para España la aprobación de esta normativa no supone grandes cambios puesto que ya es miembro de la AIE y cuenta con un organismo centralizado -la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores)- que controla sus reservas estratégicas.
Los ministros ya mantuvieron un debate de orientación sobre la cuestión en febrero y el Parlamento Europeo aprobó en abril un informe al respecto.
Tras el acuerdo de hoy, los Veintisiete adoptarán la medida como punto sin debate en los próximos meses, ya que el procedimiento comunitario de aprobación que se aplica a esta norma es el de consulta con la Eurocámara.