En declaraciones a los periodistas, Nin descartó también aliarse con algún banco del país asiático ya que, en su opinión, el BEA, considerado extranjero en China por estar establecido en la Región Autónoma de Hong Kong, es un banco chino porque está autorizado a hacer en China el cien por cien de las operaciones.
El director general de La Caixa señaló el jueves en Pekín la intención de la entidad de aumentar su participación en el BEA por encima del 10%, pero sin alcanzar el 20%.
Nín enfatizó ayer que «a largo plazo, para una institución financiera como la nuestra, en un mercado muy maduro como es España, China es la mejor opción para continuar creciendo y diversificar capital».
El director general de La Caixa participó en un acto de presentación de la futura oficina de representación de Shanghai, que comenzará a operar una vez reciba el visto bueno de los reguladores chinos, y que se convertirá en la segunda en el gigante asiático, junto con la de Pekín, que opera desde el 2006.
La oficina de la metrópoli, centro financiero del gigante asiático, «completa nuestra presencia en China para atender a nuestros clientes, empresas españolas, directamente como Caixa», explicó Nin.
En el acto en Shanghai también participó el vicepresidente del BEA, Adrian Li, que no quiso hacer declaraciones, y Xu Luode, presidente del sistema de pago UnionPay, con el que La Caixa llegó a un acuerdo el año pasado para que sus cajeros automáticos acepten en España las tarjetas de este sistema chino, que ha entrado ahora en funcionamiento.
Xu dijo que «este es el primer paso de cooperación» con la caja catalana y añadió que lograr que las tarjetas de La Caixa puedan funcionar a través del sistema de UnionPay en China «es exactamente el siguiente paso que debemos dar».
Nin participa desde el pasado miércoles en Pekín en la Reunión de Primavera de Miembros del Instituto de Finanzas Internacionales, entidad que representa a los 390 mayores bancos del mundo, desde donde viajó a Shanghai para presentar la futura oficina de la metrópoli.