Y es que cinco siglos dan para mucho misterio, sobre todo el que rodea a un cuadro, La Gioconda de Leonardo da Vinci, cuya fecha exacta de creación aún se desconoce -se sitúa entre 1503 y 1514- y que aún hoy sigue asombrando a los visitantes del Museo del Louvre de París por la sonrisa y la mirada enigmáticas de su protagonista.
Esta obra, que, según las últimas teorías, retrataría a la joven florentina Lisa Gherardini, ha sido precursora de toda una serie de pinturas femeninas que han llegado hasta el siglo XX, donde la irreverencia del francés Marcel Duchamp le llevó a ponerle bigote.
«Esta exposición reúne reproducciones de todas las ‘giocondas’ posibles desde el siglo XVI hasta hoy, desde la propia de Leonardo, hasta las que hoy se pueden encontrar en Internet», explica el director del Museo Ideale Leonardo da Vinci, Alessandro Vezzosi.
«El otro objetivo (de la muestra) es intentar dejar claras algunas cuestiones sobre su identidad, entre ellas la identidad de la que se expone en el Louvre, su fecha y quién la encargó, que son todos temas de debate aún abiertos», añade.
Las distintas versiones de ‘La Gioconda’
Dentro de ese interés expositivo, pero también investigador, cobran especial relevancia las ‘giocondas’ desnudas de varios artistas, cuyas reproducciones se exhiben en Vinci (centro de Italia) junto a esas otras «monas lisas» vestidas.
«La idea es poner en común a Leonardo con todo lo que deriva de La Gioconda. El tema es siempre La Gioconda, vestida o desnuda, un poco como La Maja de (el pintor español Francisco de) Goya», comenta Vezzosi.
«Lo curioso -continúa- es que hoy todos conocen La Gioconda del Louvre, pero pocos estudiosos conocen las muchas versiones de ‘La Gioconda’ desnuda que hay en al menos tres escuelas próximas a Leonardo: una lombarda, una flamenca y una francesa».
Según el director del museo, esa versión desnuda de las giocondas’ es parte muy importante de la exposición, pues entre ellas hay un original de cierta relevancia.
«Una de ellas es la Gioconda desnuda del cardenal (Joseph) Fesch, tío de (el emperador francés) Napoleón. Esta obra era atribuida a Leonardo o alguien muy cercano a Leonardo», apunta Vezzosi.
«De las ‘giocondas’ vestidas, la mayor atracción es un retablo que hemos encontrado en los depósitos de (la galería de) Los Uffizi de Florencia. Estaba casi destruido, ha sido restaurado y nunca había sido expuesto antes. En este retablo no está la mano de Leonardo, pero se puede ver una derivación de La Gioconda«, explica.
‘La Gioconda’ en España
La presencia de La Gioconda en España también queda reflejada en la muestra con la reproducción de una litografía que se encuentra en el Museo del Prado de Madrid, cuya autoría se desconoce aún a ciencia cierta.
Y finalmente se llega al siglo XX, en el que La Gioconda es protagonista de las creaciones del francés Jean Margat, entre ellas algunas para la revista Bizarre.
Más allá de las reproducciones y los cuadros originales que se exhibirán en Vinci existen varios textos que documentan la historia y los misterios que rodean a un cuadro, el de Leonardo, que fue robado del Louvre en 1911 y estuvo desaparecido más de dos años.