Desde febrero del 2008 el grupo argentino Petersen, controlado por la familia Eskenazi, es dueño de un 15,46% de la mayor petrolera del país y mantiene una opción para adquirir a Repsol otro 10% de YPF, a lo que, según el periódico, «podría sumarse otro 30% argentino, pero no privado sino estatal».
Fuentes de Petersen dijeron a El Cronista que «no hay nada» sobre una posible compra de acciones de la compañía a Repsol, aunque admitieron que «si hay estatización podrían no avisar» al consorcio de la familia Eskenazi.
«Repsol se quiere ir y la negociación con España está muy avanzada», declaró al matutino una fuente cercana al ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007), esposo y antecesor de la actual mandataria, Cristina Fernández.
Las negociaciones se acelerarían esta semana, cuando el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, visite Buenos Aires, y el anuncio de que la petrolera quedará en manos nacionales podría concretarse antes de las elecciones legislativas del 28 de junio, agregó.
Una opción que maneja el Gobierno argentino es que la compra de acciones de YPF se efectúe a través de la estatal Energía Argentina (Enarsa), constituida en 2004, pero tampoco se descarta la posibilidad de sumar a otro socio privado al grupo Petersen.
Fuentes de YPF consultadas por el diario dijeron que no existe ninguna posibilidad de que esto suceda y adjudicaron los rumores sobre la «nacionalización» de la empresa a competidores del mercado petrolero.